En el medio de la crisis de juego y de resultados que determinaron la ida de Alexander Medina y el actual interinato de Pablo Guiñazú, germinó un talento y una historia proveniente del semillero de Talleres. Se trata de Santiago Fernández, el pibe de 20 años que llegó de Banda Norte de Río Cuarto siendo defensor, pero con pasado reciente en puestos ofensivos desde que empezó a pegarle a la pelota y a soñar con ser futbolista profesional.
“Santi” debutó ante Atlético Tucumán de la mano del “Cacique”, quien lo definió como “el Mariscal”; luego, vino su debut internacional ante São Paulo de Brasil y el sábado pasado contra Gimnasia La Plata, ya con la conducción del “Cholo”.
“Trato de tomarlo tranquilo, siempre muy agradecido. Eh, la verdad que no sé cómo explicarlo. No alcanzo a procesar lo que vivo en Talleres. Tardo en procesarlo, digamos, en creerlo. O sea, a principio de año no no pensaba que iba a estar viviendo todo lo que estoy viviendo, pero bueno, nada, trato de llevarlo tranquilo y siempre agradeciendo”, le dijo el pibe Fernández, a La Voz, a horas del partido con Libertad de Paraguay, a jugarse este martes a las 19, en Paraguay, por la segunda fecha del Grupo D de la Copa Libertadores.

–¿Cuál ha sido de los de los tres partidos el mejor para vos, “Santi”?
–En cuanto a cómo lo viví, creo que los tres han sido muy importantes. En cuanto a actuación, creo que el último. Me pude soltar un poco más con pelota y creo que eso me me ayudó un poco más. Creo que de a poco voy tomando más confianza.
–Sí, es eso vimos un par de veces que que lograste cruzar con pelota dominada, inclusive superando la marca la marca rival. ¿Eso ya lo hacías?
–En Banda Norte de Río Cuarto, jugaba al medio y arriba. La verdad es que era más ofensivo. Cuando llegué acá, pasé a jugar atrás. Fue aprendiendo muchísimas cosas.
–¿Volante o delantero?
–Jugaba de “5″, por ahí de enganche, de extremo. Iba cambiando, dependiendo del partido. Eso me ha ayudado mucho. Si tengo que pasar la mitad de cancha con pelota, lo hago. Lo más defensivo, lo aprendí acá en el club.
Sacrificio
El pibe de 20 años recién cumplidos reemplaza a Juan Gabriel Rodríguez, quien se recupera del desgarro sufrido en el clásico, tal como lo hizo en el debut ante “el Decano”. “El Mariscal” nació el 30 de marzo de 2005 en Río Cuarto y, como dijo, inició su carrera como juvenil en Banda Norte, desde donde llegó a Talleres en 2020.
Tras disputar su primer año en octava división de AFA, Santiago transitó las diferentes categorías juveniles hasta el 2022, temporada en la cual debutó en la reserva. En 2023, con Javier Gandolfi como DT, Santiago Fernández vivió su primera pretemporada junto al plantel profesional y ese mismo año fue convocado en ocho ocasiones para integrar el banco de sustitutos. Fue el segundo debut de la era Medina en su regreso a Talleres, tras el estreno de Jeremías Gallard en noviembre pasado.
–La historia de los pibes del club es bastante sacrificada ya que les cuesta tener continuidad, pero en base a lo que has demostrado en los entrenamientos y en estos partidos, va a ser difícil retroceder para vos...
–Uno siempre tiene que tratar de mirar hacia delante. Lo que pasó, pasó y uno tiene que enfocarse en seguir. No conformarse. No queda otra que seguir trabajando, dejando todo en el día a día. En 2023, me tocó hacer la primer pretemporada. Fuimos a Chile. Después me tocó bajar, me tocó bajar a reserva y a la categoría, eh. Fue un proceso muy difícil, en el que la cabeza me jugó mucho, pero traté de estar siempre fuerte. Gracias a Dios, me ayudó muchísimo. Creo que eso fue muy importante para hoy poder estar donde estoy.
–¿Walter Ribonetto te tuvo en reserva?
–Sí. Cuando debuto en reserva, lo hice con “Tino” como director técnico. Debuté contra Defensa y Justicia. Entré en el segundo tiempo y al próximo partido, me puso de titular. Después, me fue poniendo varios partidos.

–Quedaba siempre esa chance pendiente de poder debutar en el primer equipo. ¿Qué pensabas cuando se iban yendo centrales como Palacios y Studder?
–En mi caso, no se planteó la salida. Creo que es el destino de cada uno. Yo siempre fui optimista en que me iba a tocar. Y yo presentía que sí o sí tenía que debutar en la primera de este club y gracias a Dios se me dio.
–¿Quiénes quiénes te han aconsejado? ¿Cómo ha sido tu ingreso el vestuario?
–Me recibieron muy bien. A varios los conocía de 2023, digamos. Pero Catalán siempre está ahí, siempre un consejo. Si te nombro uno por uno son muchos, pero bueno, él es muy importante. Nahuel Bustos, Herrera, no me quiero olvidar de ninguno. Todos se acercaron a darme unas palabras. Apenas subí o cuando me tocó debutar. Así que uno siempre estará agradecido.
–¿Cómo te hablaron Juan Carlos Portillo y Juan Rodríguez, quienes son quienes venían jugando, después de la lesión de Catalán?
–Siempre tratan de ayudarte. Como ellos son más experimentados y tienen más trayectoria, siempre tratan de ayudarte a mejorar.
–¿Quién es Santiago Fernández en el Mundo Talleres?
–Soy un chico que la peleó mucho para poder debutar. Creo que siempre tuve en la mente en debutar acá, como dije. La peleé mucho y gracias a Dios, estoy viviendo esto.
–¿Qué soñás con Talleres y más allá, “Santi”?
–Sí, obviamente me encantaría ganar la Libertadores con Talleres. Ya se dio la Supercopa Internacional ante River. Me tocó estar en el banco. Se habían perdido varias finales. Fue una bendición. El sueño de la mayoría es jugar en la selección.
Debut local e internacional
–¿Cómo te enteraste que ibas a debutar ante Atlético Tucumán?
–Me habló Medina, tres horas antes. Me dijo quería ponerme. Que confiaba mucho en mí y que por la forma en la que entrenaba me iba a ir bien. Me dijo que hiciera lo que venía haciendo, que tenía toda la confianza de él. Después en la Libertadores, me avisó dos días antes, me parece.
–¿Y Guiñazú?
–Siempre estaba ahí, en el club. Antes, por el rol que le tocaba ejercer y siempre trataba de hablarte, aconsejarte. Estar cerca. Es un fenómeno. Después, el otro día que nos dirigió también. Me dijo que venga, que haga lo que venía haciendo y que esté siempre firme y agresivo. Me dijo que jugaría antes de salir al Kempes.
Por qué es futbolista
–¿Por quién sos futbolista?
–Prácticamente llevo toda mi vida, atrás de la pelota. A los 4 años arranqué a jugar en Banda Norte. Creo que fue por mi viejo Alejandro y mis tíos Nicolás y Germán, también. Mi abuelo. Han jugado el fútbol. Mi papá estuvo en Newell’s y en Huracán. Luego se volvió y después jugó en algunos clubes de Río Cuarto. En Reducción. Tenía toda la capacidad para llegar. Siempre lo admiré. Es un fenómeno. Gracias a Dios por lo menos me pudo tocar a mí. Mi tío Germán jugaba en la liga local y mi otro tío Nicolás llegó a jugar en Armenio, pero después también se volvió.
–¿Alguno tenía tradición de defensor?
–Mi tío Germán va que es zurdo. Jugaba de “3″. Mi viejo era delantero y mi otro tío, volante ofensivo.
–¿Cómo llegaste a Talleres?
–Cuando jugaba en Banda Norte, casi siempre lo hacía en el medio. Algunas veces lo hacía de defensor, pero muy pocas. En la prueba de Talleres, lo hice jugando como defensor. Fue en 2019, en Banda Norte y después tuve que venir una semana acá a Córdoba. Luego ya me vine definitivamente en 2020. Tenía una idea de cómo hacerlo defensor. De a poquito fui agarrando confianza. Era la posición ideal. Capaz en otra todavía estoy ahí. Tuve que mejorar el salto. Al no tener tanta altura, trato de equiparar, por eso hago trabajos referidos al salto.
El momento del equipo
“Creo que estamos todos juntos y agradezco que están siempre están alentando, siempre están apoyando y nada y que es muy importante para nosotros. Gracias a Dios el otro día le pudimos regalar tres puntos y espero que siga siendo así”, sostuvo Fernández, quien es representado por Emanuel Juárez.
–¿Qué te pasa con la gente?
–Es un orgullo si se me acerca alguien a pedirme una foto. Con todo gusto. Si se me acercan a pedirme un autógrafo, también. El primero fue 2023 cuando salía con la ropa de concentración.