Tal como ocurrió en el primer duelo en La Bombonera, Marcelo Bielsa volvió a encontrarse con Lionel Scaloni en un emotivo abrazo antes del inicio del partido. Pero esta vez, la historia no tuvo el mismo desenlace para Uruguay. En el estadio Centenario, la selección argentina se impuso por 1-0 con justicia, gracias a un gol de Thiago Almada, dejando a la Celeste sin respuestas tras un inicio prometedor.
El revés dejó al combinado uruguayo en la cuarta posición de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026, con 20 puntos, a ocho de distancia de la Scaloneta, líder indiscutida del certamen. El ciclo del “Loco” Bielsa había comenzado con firmeza, acumulando 13 puntos sobre los primeros 18 en juego. Sin embargo, el rendimiento del equipo fue decayendo, en paralelo con el surgimiento de ciertas diferencias internas respecto a los métodos del experimentado DT. El saldo de los últimos siete partidos es mucho menos alentador: apenas siete puntos de 21 posibles.
El propio Bielsa no esquivó el análisis tras el traspié en este primer compromiso oficial de 2025. En la conferencia de prensa posterior, el técnico argentino fue directo: “En los momentos en que tuvimos dominio no logramos traducirlo en situaciones de peligro. Al inicio del primer tiempo jugamos más cerca de lo que este equipo es capaz de ofrecer, pero no generamos ocasiones claras. Y en el resto del partido tampoco”, reconoció con crudeza.
Bielsa también asumió su cuota de responsabilidad en el flojo desempeño: “Cuando Uruguay pierde, reafirmo que la responsabilidad es mía. Nuestro equipo está diseñado para defender sin dejar de atacar, y atacar sin dejar de defender. La idea es generar desequilibrios. Lo dicen las individualidades que tenemos. Si en un equipo juegan Darwin Núñez, De Arrascaeta y Betancur, y aún así generamos pocas opciones de gol, claramente el problema es del entrenador. No es culpa de las individualidades”, expresó, con su habitual tono autocrítico.
A pesar de los cuestionamientos por el presente del equipo, Bielsa no dejó pasar ciertos comentarios que surgieron durante la rueda de prensa. Cuando le mencionaron que Uruguay había caído frente a un elenco alternativo de Argentina, debido a las ausencias de figuras como Lionel Messi, Lautaro Martínez, Rodrigo de Paul o Giovanni Lo Celso, el rosarino fue categórico: “No es el equipo suplente de Argentina. Si usted cree que hay una diferencia sustancial entre los titulares y los suplentes de Argentina, equivoca el análisis. Esa diferencia solo se nota en Messi; el resto de los jugadores, tanto los que juegan habitualmente como los que ingresan, son de la misma calidad”, concluyó con firmeza.
El desgaste del ciclo y las dudas tácticas empiezan a rondar a un Bielsa que, aunque mantiene su discurso frontal, deberá buscar soluciones rápidas si pretende que la Celeste retome el protagonismo en el camino hacia el Mundial 2026.