Pasó la derrota 2-0 con Independiente Rivadavia de este lunes y el Pirata entra de lleno en el tridente de juegos finales de la temporada con la mente puesta en el rearmado del plantel y en busca de soluciones futbolísticas para un 2025 en el que necesita ganar en protagonismo.
El próximo compromiso será el viernes 29 de noviembre a las 19, cuando se mida con San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro. El equipo del bajo Flores no jugó esta fecha porque debe medirse con River y como el Más Monumental será utilizado para la final de la Libertadores, se postergó ese encuentro para el miércoles 4 de diciembre a las 21.
En el juego con los azulgranas podrá estar de regreso Facundo Quignon, quien cumplió ante la Lepra la fecha de suspensión que le correspondió por haber acumulado cinco amarillas ante Barracas.
Otro que puede ser utilizado si la “sanción” se le levanta es el atacante internacional Bryan Reyna que jugó en por última vez en el segundo tiempo frente a Argentina en el compromiso del martes pasado por las eliminatorias de Conmebol para el mundial con su selección.
El peruano, quien no es tenido en cuenta por el técnico Juan Cruz Real, ya se perdió el juego con Instituto por un acto de indisciplina (falto a un entrenamiento) que derivó en una sanción del club y el de este lunes con los mendocinos, pues no fue citado por el DT.
Después de medirse con San Lorenzo, jugará ante Estudiantes el último partido del año en Córdoba que será el fin de semana del 8 de diciembre. La despedida del año futbolístico se dará ante Rosario Central en Arroyito el 15 de diciembre.
Las conversaciones para buscar la continuidad de algunos jugadores: Franco Jara, Rafael Delgado y la búsqueda de un nuevo préstamo por Esteban Rolón, ya están en marcha, pero aún no se han dado precisiones sobre el punto en que se encuentran las mismas.