Tras conocerse este miércoles la decisión de la Justicia mendocina de imputar al árbitro Andrés Merlos por presuntas “lesiones leves dolosas” al vicepresidente de Talleres Gustavo Gatti, después del partido por los octavos de final de la Copa Argentina del pasado 7 de septiembre contra Boca, aunque sin hacer referencia al puñetazo en un pómulo que el juez le habría aplicado también al presidente albiazul, Andrés Fassi, la directiva albiazul espera por la actitud que tomará la AFA con el árbitro mendocino.
En el círculo dirigencial más próximo a Fassi tienen claro de que se trata sólo de una imputación, que todavía falta que Merlos se presente a declarar ante el Fiscal Gustavo Stroppiana el próximo martes 19 y que la investigación del caso sigue su curso, por lo que entienden que días después que se cumpla ese trámite pueden surgir novedades similares a las referidas a Gatti con respecto a la agresión Fassi, que el fiscal no mencionó en su determinación.
Por lo que se pudo averiguar, la decisión de Stroppiana es seguir citando a declarar a todos quienes tuvieron conocimiento de los hechos denunciados por la dirigencia del club.
En Talleres entienden que la sola imputación ameritaría que Merlos deba ser expulsado del cuerpo arbitral de la AFA por la gravedad de los sucesos, pero la directiva albiazul no quiere tomar esta decisión judicial como un triunfo en el marco de la cruzada de Fassi contra la conducción de Claudio Tapia y, de su mano derecha, Pablo Toviggino.
La directiva entiendo que Merlos está muy protegido, con pruebas al canto: después de todo lo sucedido, siguió dirigiendo como si nada. Y cuando el Tribunal de Disciplina de la AFA fundamentó su sanción contra Fassi, no atendió ninguno de los argumentos que presentaron Fassi y Gatti en sus declaraciones ante el cuerpo punitivo y, por el contrario, atendió todas la esgrimidas por Merlos.
En especial, la referida a que las agresiones denunciadas por ambos fueron en una zona de vestuarios del Estadio Malvinas Argentinas vedada a la presencia a personas ajenas al cuerpo o como si nada.
“Nosotros, como club, hicimos todas las presentaciones que debíamos y ante quienes correspondía, en tiempo y forma. Vamos a seguir esperando el resto de las novedades que puedan surgir desde la justicia mendocina. Pero tiene que quedar claro que la agresión a nuestro presidente existió y que esto no puede quedar así”, comentó a este medio un allegado directo a Fassi, quien desde que fue suspendido por la AFA por el lapso de dos años para desempeñarse ante su jurisdicción como presidente del club, decidió llamarse a silencio y esperar los acontecimientos.
Además, en su entorno se sigue con suma atención los pasos que pueda seguir dando dar el presidente de la Nación Javier Milei en el marco de sus cuestionamientos a la gestión de Tapia, en una puja que, interpretan, irá aún más a fondo de lo que se viene conociendo hasta ahora.
Por otra parte Talleres recurrirá ante el TAS (Tribunal de Arbitraje Deportivo) la suspensión a Fassi de 24 meses y a Gatti por seis meses para ejercer sus cargos, ratificada el 4 del corriente mes por el Tribunal de Disciplina de la AFA, ante un recurso de apelación presentado por el club.
La imputación
Este miércoles se conoció que Stroppiana imputó a Merlos por lesiones en perjuicio de Gustavo Gatti, imponiéndole además una prohibición de acercamiento a él y a dirigentes del club, además de citarlo a declarar el próximo martes 19, en Mendoza.
En la notificación, se detalló que Gatti sufrió una “patada en el abdomen inferior derecho” que le provocó “escoriación lineal de 0,5cm de largo, dos equimosis violáceas redondeadas de 1.8cm de diámetro cada una, con una separación entre si de 1cm en flanco derecho con tiempo probable de curación e inutilidad para el trabajo menor a un mes”.
