La nueva entrenadora de la selección femenina de fútbol de España convocó el lunes a 15 de las campeonas del mundo a su plantel, aunque ninguna ha expresado públicamente el fin de su boicot al equipo nacional.
Jenni Hermoso, la delantera que recibió un beso en los labios del ahora expresidente de la Federación Luis Rubiales, no fue citada. La polémica por el beso provocó una crisis institucional y avergonzó la imagen del fútbol español, además de la eventual renuncia de Rubiales.
La seleccionadora Montse Tomé explicó que conversó con Hermoso y decidió no convocarla. “Hemos creído que la mejor manera de protegerla es así. Contamos con Jenni”, dijo Tomé.
Tomé, quien durante el reciente Mundial se desempeñó como auxiliar del extécnico Jorge Vilda, no aclaró si Hermoso habría pedido no ser convocada.
El reclamo de las jugadoras españolas
Un total de 39 futbolistas, incluyendo 21 de las 23 que conquistaron el Mundial el mes pasado, firmaron una declaración en la que se niegan jugar con la selección hasta que se cumplan con una serie de demandas por cambios en las estructuras del fútbol femenino.
Reclamaron profundas reformas y nuevo liderazgo luego que Rubiales se resistió a dimitir por el beso a Hermoso en la premiación tras la final en Sídney. Rubiales acabó renunciando, pero las jugadoras insisten que no todas sus demandas han sido cumplidas.
Tomé señaló que consultó con cada una de las campeonas mundiales que convocó y que espera que se presenten a los entrenamientos el martes con miras a los partidos ante Suecia y Suiza por la Liga de Naciones de la UEFA. Aseguró que ninguna le pidió no ser convocada, pero no especificó si el boicot había culminado.
“Confío en que las jugadoras son profesionales, vienen de ser campeonas del mundo, aman la profesión”, dijo Tomé. “Estar en la selección española es un privilegio y sé que van a estar con nosotros”, confió.