La selección femenina, dirigida por Germán Portanova debutó en la Copa América con un triunfo frente a Uruguay por 1 a 0, válido por el grupo A.
Florencia Bonsegundo marcó el único tanto del encuentro disputado en el Estadio Independiente del Valle, en Quito.
En un partido chato y con pocas luces, el conjunto nacional logró sumar tres puntos importantes para arrancar de la mejor manera el torneo.
No fue una buena presentación de la Albiceleste, que cuando pudo elaborar fue mejor y tuvo chances, pero sufrió más de la cuenta ante un rival que supo por dónde lastimar.
La altura influyó en el juego, que por momentos fue muy lento y donde los pelotazos largos no encontraban destino. Argentina parecía armado para elaborar juego, pero terminó buscando largo y perdió más de lo que ganó.
En el segundo tiempo, con algunos cambios, se vieron momentos mejores y pudo llegar el gol. Los nervios del debut se notaron en un equipo que necesita ser más ágil para sacar ventaja de la calidad de sus futbolistas. Cuando se asoció, se vio lo más destacado. Portanova seguramente tomó nota y habrá cambios para la segunda jornada.
Las cordobesas Bonsegundo (nueva jugadora del Sporting de Portugal) y Soriano (Belgrano) fueron titulares, y de los mejores nombres del equipo. Paulina Gramaglia ocupó un lugar en el banco de suplentes y no ingresó.
En Argentina también se destacó, en un partido malo, Yamila Rodríguez y la arquera Solana Pereyra. Kishi Núñez y Agostina Holzheier, desde el banco, le cambiaron el aire al partido.
Ahora, la selección femenina tendrá un duelo importante ante Chile, el próximo viernes 18 de julio desde las 21hs.
La formación argentina fue con: Solana Pereyra; Sofía Domínguez, Aldana Cometti, Sophia Braun, Eliana Stábile; Daiana Falfán, Betina Soriano, Florencia Bonsegundo; Maricel Pereyra; Carlina Troncoso y Yamila Rodríguez.
Uruguay formó con: Agustina Sánchez; Ángela Gómez, Yannel Correa, Stephanie Lacoste, Stephanie Tregartten; Laura Felipe, Ximena Velasco, Pamela González, Esperanza Pizarro; Wendy Carballo, Belén Aquino.
Presencia del fútbol cordobés
En el encuentro, hubo mucha representación de Córdoba, con presencia de futbolistas de Talleres y Belgrano. En Argentina estuvo Betina Soriano, mientras que en Uruguay estuvieron Agustina Sánchez, Fátima Barone (no ingresó) y Alaides Paz (entró en el ST). También estuvo en el banco y no vio minutos Pilar González, volante de Talleres.
La crónica
El partido arrancó parejo, con Argentina intentando hacerse cargo de la tenencia, presionando alto y obligando a su rival a jugar alto. Con un mediocampo de buen pie, la selección se sentía cómoda elaborando y se arrimaba en los primeros minutos, con un remate de Soriano de zurda que fue muy débil.
Las Celestes emparejaron el trámite y le quitaron la pelota a la Albiceleste, tuvieron desde la pelota parada algún acercamiento, logrando mantener al rival lejos de su arco. El trámite era lento y con poco ritmo en los 15 iniciales.
De una mala salida del fondo argentino, Aquino exigió a Pareyra, que respondió bien ante el remate, el primero claro del juego. Uruguay ganaba la segunda pelota, los duelos y jugaba en campo rival.
Argentina hacía todo lento, previsible y sin asociarse. Apostaba al pelotazo y perdía casi siempre.
La primera clara de la selección fue a los 21 minutos, tras recuperar y encontrar largo a Pereyra, tras un gran pase de Soriano. La de San Lorenzo tiró un centro que impactó Rodríguez, pero desviado.
Minutos después, Stábile tuvo un tiro libre que pegó en la barrera, pero en el rebote entre Bonsegundo y Troncoso no pudieron finalizarla bien.
Argentina sintió mejoras en esos minutos y contó con otro disparo desde afuera de Yamila Rodríguez, que tampoco encontró arco, pero salió cerca.
Después de un rato, respondió Uruguay, con otra muy clara tras un desborde por derecha y un centro atrás que encontró a Laura Felipe, quien remató al medio, donde estaba Solana Pereyra.
Otra vez Rodríguez fue protagonista de una chance importante para la selección, en una jugada que se gestó por derecha, con un centro de Troncoso para que Bonsegundo se la entregue a la delantera, quien disparó apenas por arriba.
La arquera celeste, Sánchez, presentaba una molestia en su pierna y Argentina decidió aprovecharlo. Primero desde una pelota parada donde dejó un rebote vivo y Bonsegundo no pudo marcar con el arco casi vacío. Luego, Rodríguez decidió probar de afuera, caño de por medio, y exigió la respuesta de la golera.
Portanova decidió mandar el mismo equipo a la cancha en el complemento y los problemas se repitieron en los primeros minutos. Argentina seguía perdiendo en las bandas en la defensa y no tenía elaboración arriba.
La selección equivocaba al buscar las espaldas de las centrales rivales, que de arriba cabeceaban todo. El equipo necesitaba cambio de nombres para buscar nuevas formas de atacar. Y así llegó el ingreso de Kishi Núñez por Troncoso, de pobre encuentro.
La delantera de Boca tuvo impacto directo y contó a los pocos minutos con la primera clara de la selección en el segundo tiempo. Tras la mejor jugada colectiva, Núñez la tuvo dentro del área y remató cruzado, pero abierto.
La Celeste respondió de inmediato, otra vez desde la pelota parada, y tras un mal cálculo de la arquera Pereyra, Lacoste casi marca de cabeza el primero, aunque el palo le negó le festejo.
En Uruguay ingresó al campo la delantera de Belgrano Alaides Paz, mientras que en Argentina se vino al campo Agostina Holzheier, por Yamila Rodríguez. La extremo, muy veloz, le intentó dar un cambio de cara al ataque por las bandas, lento hasta el momento.
Argentina se complicó sola y casi se hace un gol insólito, tras un pase atrás fuerte de Braun y un toque justo de Pereyra para desviarla el tiro de esquina.
Y de una jugada casi fortuita, con un pase de espaldas de Holzheier, Argentina encontró el gol gracias a una gran definición por arriba de Florencia Bonsegundo. La cordobesa partió habilitada con lo justo y definió por arriba de la arquera Sánchez.
A falta de diez minutos, Carballo vio la roja en Uruguay y hacía el partido cuesta arriba para las celestes. Con la jugadora de más, la selección argentina intentó dominar los tiempos para no sufrir, ante un rival que buscaba con pelotazos posicionarse en el campo albiceleste.
La cordobesa Soriano dejó el campo a falta de tres minutos para dejarle su lugar a Preinninger, con el fin de darle aire al medio. La lentitud que caracterizó al equipo durante todo el partido en este momento era una virtud, ya que el rival con 10 no podía encontrar espacios.
Bonsegundo y Núñez armaron una chance más para Argentina, que terminó en remate cruzado que Sánchez desvió al tiro de esquina. De ese centro, casi Cometti de cabeza pone el segundo.