Lautaro Martínez anotó, pero no logró evitar la derrota del Inter en la final de la Supercopa de Italia ante Milán. A pesar de tener una ventaja de 2-0, el equipo neroazzurro terminó perdiendo 3-2 de manera agónica frente a su clásico rival. El golpe fue duro, y el delantero no dudó en señalarlo tras el partido disputado en Arabia Saudita.
El Toro abrió el marcador sobre el cierre del primer tiempo, pero el Rossonero logró reponerse y dar vuelta el resultado con un gol decisivo de Tammy Abraham en el tercer minuto de descuento. “La primera parte sigue siendo positiva, en la segunda salimos correctamente pero después del 2-0 el Inter dejó de jugar, se acabó la intensidad que teníamos hasta ese momento. En este tipo de partidos se paga por estas cosas”, comentó Martínez.
Ante la consulta sobre si al equipo le faltó ambición, el bahiense fue claro: “¿Si nos faltó hambre? No, en una final siempre hay hambre, pero también desperdiciamos algunas oportunidades de gol”. Lautaro, que buscaba su tercer título consecutivo en este torneo, no pudo ocultar su decepción.
“Tuvimos oportunidades, pero los episodios cambian los partidos y no supimos gestionarlos bien. El Milán no ha dejado de creer en ello, mérito de ellos. Explicar lo que pasó es difícil”, añadió el delantero argentino.
Finalmente, Martínez reconoció las falencias del equipo: “Sabíamos que la mejor arma del Milan son los contraataques, pero tampoco fuimos buenos marcando ni de cara a su arco. No terminamos el partido y entonces pueden suceder este tipo de derrotas”.
El Inter inicia el año con un tropiezo que dejará mucho para reflexionar de cara a los próximos desafíos.