Instituto lleva seis fechas sin ganar. Y el empate 1-1 ante Godoy Cruz fue el último eslabón de esa cadena sin alegría. Por qué pasó lo que pasó... estas son las claves.
VOLVIÓ AL GOL… POR FIN. Batallini empató con el 1-1 ante Godoy Cruz y fue un gol para Instituto después de 530 minutos. Una eternidad. El Albirrojo llevaba más de cinco partidos sin convertir y pudo volver a hacerlo ante el Tomba. El equipo de Troglio necesitaba como el agua reencontrarse con el grito sagrado.
EL INICIO. Los primeros 15 minutos de la Gloria en el partido fueron muy similares al equipo que supo ganarle a Gimnasia y a Vélez en el comienzo. Esa intensidad, esas ganas, el sacrificio, son detalles de un equipo que no tiene demasiadas luces, pero cuando está enchufado desde lo actitudinal, puede pelearle el partido a cualquiera.
EL CLIMA. La gente apoyó desde el principio a pesar de la racha negativa. Aunque cuando llegó el 1-0 de Godoy Cruz, empezó a cantar el famoso “jugadores”. Justo en ese momento, el equipo llegó al empate a través de Batallini.