La reciente muerte de Miguel Ángel Russo luego de una prolongada y dura batalla contra el cáncer cayó como un baldazo de agua fría para todos los aficionados del fútbol tanto a nivel local como regional, no solo por la trayectoria e indiscutida capacidad técnica del ahora ex-entrenador de 69 años, sino también por la calidez humana de “Miguelo”, algo que quedó evidenciado en estos días con la cantidad instituciones que se mostraron conmovidas por la pérdida tras enterarse de la triste noticia.
En esta sintonía, este viernes en el estadio La Fortaleza (fue en la previa del choque con Godoy Cruz por la fecha 13 del Torneo Clausura), en una breve ceremonia que contó con la presencia de sus hijos y Mónica Croavara, su última esposa, Lanús le realizó un sentido homenaje a Russo, con quien logró dos ascensos a la Primera División, en el año 1990 y 1992.
Participaron del reconocimiento jugadores que él había dirigido en la institución, el presidente del Club, Nicolás Russo, el vicepresidente, Alejandro Marón, y el intendente del municipio de Lanús, Julián Álvarez.
Además, “Miguelo” recibió un segundo homenaje este viernes: fue declarado ciudadano ilustre post-mortem de la Ciudad de Lanús.
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