Instituto empezó con todo y soñó con la hazaña ante Rosario Central, pero el conjunto rosarino reaccionó a tiempo y se impuso en Alta Córdoba con Di María como gran figura.
Un partido intenso, emotivo y con mucho para analizar, que la visita terminó ganando.
Un comienzo prometedor
Instituto sabía que debía jugar una final y así lo entendió desde el primer minuto ante Rosario Central.
El equipo de Daniel Oldrá salió con intensidad, presionando alto, mordiendo en cada pelota y tratando de manejar los tiempos del partido.
Fue un arranque decidido, de alto voltaje, donde la Gloria mostró carácter y determinación.
Instituto interpretó el contexto y se plantó firme. Supo explotar las falencias del rival y, con actitud, emparejó la jerarquía canalla.
Durante gran parte del primer tiempo, logró imponer su ritmo, presionando bien arriba y generando incomodidad a los rosarinos.
Aprovechó su momento, pero no lo sostuvo
El gol llegó a los 36 minutos, cuando un largo saque de Roffo desarmó la defensa de Central. Jhon Córdoba definió ante Broun y, en el rebote, puso el 1-0 que ilusionó a Alta Córdoba.
Sin embargo, la alegría duró poco: apenas dos minutos después, Malcorra empató tras una distracción defensiva. Ese golpe cambió la historia.
Di María, el imán de la noche
La presencia de Ángel Di María volvió especial la noche en el Monumental de Alta Córdoba. El campeón del mundo jugó como enganche, flotando por todo el frente de ataque y mostrando destellos de su calidad.
Estuvo cerca de anotar un golazo de media distancia y luego marcó de penal para el 2-1. Además, puso la asistencia para el 3-1 con un centro.
Antes del encuentro, Instituto lo homenajeó con una plaqueta en reconocimiento a su carrera.
Instituto se cayó en el cierre
Tras el gol de Di María, llegó el tanto de Ovando que liquidó el partido. Fueron dos golpes duros que la Gloria no pudo asimilar. A pesar del esfuerzo, Rosario Central impuso su jerarquía, se llevó el 3-1 y continúa como líder e invicto.
El equipo de Oldrá deberá levantarse rápido, porque le quedan aún dos finales.
