En una noche para el infarto, con “Lio” Messi en esplendor, Argentina se coronó campeón mundial por tercera vez en su historia, a 36 años de la gesta de México ‘86, luego de vencer a Francia por 4-2 en la definición por tiros penales de una increíble final de Qatar 2022, empatada 3-3 al final de 120 minutos .
Las claves
CORAZÓN. Argentino jugó con el plus de su garra en todo momento. Y eso que el partido le dio momentos como para deprimirse y abandonarse a la desazón. Y no pasó. Aún después de que le empataran dos veces el partido y de manera cruel, Lionel Messi y compañía fueron el frente con ímpetu. Esa gen luchador del equipo estuvo presente en todos los partidos salvo en el primero, ante Arabia Saudita. Después de eso, Argentina en todo momento resolvió los problemas que los partidos le fueron generando, como contra Francia.
CABEZA. Argentina jugó un primer tiempo fantástico, en el que dejó chiquita a Francia, la destruyó. Y en buena parte del segundo tiempo estuvo a cargo de todo lo que pasaba en el partido. Hubo mucha lucidez del cuerpo técnico en los cambios y en cómo fueron acomodando al equipo a lo que iba pasando. En el suplementario, Argentina volvió a ser más que Francia, que estaba con un Mbappé encendido. Messi fue el cerebro de esos mejores momentos de Argentina. Pero todo el equipo tuvo en claro qué hacer y cómo hacerlo.
MESSI. El resumen de todo lo que está bien en el seleccionado. El jugador del Mundial. El jugador de equipo más determinante. El jugador que hizo dos goles en la final. Como en todo el certamen, aplicó lo mejor de sí para que Argentina diera lo mejor de sí. Conmovió con su entrega. Enamoró con su calidad. Cautivó con sus aciertos y sus goles. Con su frescura para levantar la copa con esa capa de súper héroe. Messi no se merecía nada. Messi ya era Messi antes de tener la copa. Ahora es Messi con la copa. La leyenda es mito, su nombre es eternidad garantizada.
