Jonathan Herrera, el delantero de 25 años de Deportivo Armenio, se convirtió en la figura estelar de la Copa Argentina 2025 al anotar un sorprendente hat-trick en tan solo seis minutos, dándole la victoria a su equipo frente a Talleres.
El encuentro, disputado en Santa Fe, finalizó con un vibrante empate 3-3 en los 90 minutos, pero la actuación descollante de Herrera fue crucial para que el equipo del ascenso luego diera la sorpresa al imponerse en la tanda de penales.
Formado en las inferiores de Armenio, Herrera ha forjado su carrera en el exigente mundo del ascenso argentino. Su trayectoria lo llevó incluso a Paraguay en 2024, donde militó en la segunda división con Resistencia, tras haber sido considerado como posible refuerzo por clubes como Brown de Adrogué y Temperley.
De regreso en la Primera B, ya acumulaba cuatro goles en la temporada actual, que se sumaban a los cuatro convertidos en 2023 con la camiseta de Armenio. Con los tres tantos frente a Talleres, su cuenta personal asciende ahora a 11 goles con el club.
Fuera de las canchas, Herrera muestra su faceta emprendedora con un negocio de mates y accesorios llamado Amate, con sede en Tigre.
En declaraciones ante el programa “Tercer Tiempo” de Radio Sucesos, Herrera no ocultó su anhelo de ascender en el fútbol argentino: “Sueño con crecer y llegar a Primera. Hablé en estos días con un amigo que tengo en Instituto. Me gusta mucho el club, la gente, la cancha. Me encantaría ir a la Gloria algún día”.
Este deseo de vestir la camiseta de Instituto, un club con una rica historia y actualmente en Primera, añade un condimento especial a la historia de este delantero que, con esfuerzo y talento, se convirtió en el héroe de una noche histórica para Armenio.
“Fue todo muy loco lo que vivimos. Uno que viene del ascenso disfruta esto... Uno sueña con estos partidos, pero todo lo que pasó superó las expectativas. Nunca lo imaginé. Cuando Talleres hace el 2 a 0 mandamos a que se tirara el arquero para frenar todo y dijimos que lo peor había pasado. No habían sido más que nosotros. En el segundo tiempo aprovechamos y los golpeó a ellos. Teníamos un hambre tremendo y se vio”, contó “Joni”.
Y agregó: “Obviamente hay diferencias de sueldos y jerarquia con los jugadores de Talleres, pero nosotros tenemos amor por la camiseta. Ellos estaban sorprendidos. No esperaban ni que hiciéramos un gol. El arquero nuestro hace Uber, otro vende perfumes, también otro compañero vende comida con la mujer. Todos la rebuscamos de alguna manera. Por eso fue soñado ganarle a Talleres. Cambié la camiseta con Botta. Soy de Tigre y me la dio”.
Obviamente, sorprendió a todos al mencionar esta conexión con Instituto y su deseo alguna vez de llegar al Monumental de Alta Córdoba.
A sus 25 años, estos tres goles ante Talleres pueden ser un trampolín que le permita crecer en su carrera y, por qué no, aspirar a la gloria.