La ilusión cordobesa en Primera arrancó con fuerza en este 2025, pero terminó desinflándose como una pelota vieja. Talleres, Instituto y Belgrano tuvieron un semestre con altibajos, cambios de técnicos, poco fútbol y muchas cuentas pendientes de cara al Clausura. Solo la Gloria logró meterse en los playoffs del Apertura (y con mucha angustia), mientras los otros dos se quedaron afuera sin atenuantes.
A continuación, un repaso con lo que dejó este semestre para cada uno y lo que puede venir en lo que resta del año.
Instituto: entre cambios y un cierre decoroso
La Gloria fue el único de los tres que pudo cerrar el semestre con algo de dignidad deportiva.
El ciclo de Pedro Troglio ilusionó en las primeras fechas, pero se apagó rápido y terminó con su salida anticipada. El interinato de Daniel Jiménez y Bruno Martelotto sostuvo la transición hasta la llegada de Daniel Oldrá, quien le dio al equipo la regularidad justa para colarse entre los 16 mejores.
Aunque el rendimiento colectivo no fue brillante, el pase a octavos maquilló una campaña que pintaba “fierita”. A eso se sumó el avance en Copa Argentina tras ganarle a Deportivo Madryn.
Ahora, el foco está puesto en el mercado: el presidente Juan Manuel Cavagliatto, el mánager Federico Bessone y Oldrá deberán moverse fino para reforzar un plantel que necesita más de un jugador, pero que pide a gritos por la llegada de un “9” con gol. Una tarea nada fácil de conseguir, pero que comenzó el mismo domingo a la noche tras la eliminación ante Argentinos, según dijo el propio Cavagliatto en La Paternal.
Talleres: título en Paraguay, pesadilla en casa
El Matador arrancó el año con una postal histórica: le ganó la Supercopa Internacional a River en Paraguay y se abrazó a un trofeo soñado. Pero lo que vino después fue pura frustración. No se clasificó a los playoffs, fue eliminado por Deportivo Armenio (¡de la B Metropolitana!) en Copa Argentina, y lo más preocupante: hoy está en zona de descenso.
La falta de gol, el juego previsible y los cortocircuitos internos terminaron de derrumbar al equipo. Alexander Medina, el DT que logró la copa, se fue tras una seguidilla de malos resultados.
Luego llegó Pablo Guiñazú, pero su ciclo duró lo que un suspiro: renunció después de perder el clásico con Instituto. Ahora, mientras se busca nuevo entrenador, el interinato de Mariano Levisman sostiene la parada. En este contexto, se espera que el presidente Andrés Fassi acierte con sus próximas decisiones porque de otra manera podría venir un panorama muy complicado.
Por otra parte, aún sigue viva una llamita de esperanza en la actual Copa Libertadores, donde Talleres sólo sumó un punto sobre 12 posibles. La “T” necesita ganar sus dos partidos y esperar “manos ajenas” para avanzar de ronda. O de mínima, buscar meterse como tercero en la Sudamericana.

Belgrano: leve reacción con “el Ruso”, pero sin premio
Este 2025 del Pirata comenzó con un fuerte tropezón. Walter Erviti no encontró el rumbo y duró apenas cuatro fechas. Su salida abrió la puerta al regreso de Ricardo Zielinski, que enderezó en parte el rumbo, aunque los resultados no alcanzaron para meterse entre los ocho mejores de la zona.
Belgrano terminó 12° con apenas 17 puntos en 16 partidos, un número que no alcanza para un club que aspira a pelear mucho más arriba.
El consuelo fue el paso a la siguiente fase de la Copa Argentina, pero la deuda futbolística sigue siendo evidente. En Alberdi saben que. para pelear por un lugar en copas internacionales, el Clausura deberá ser muy distinto. Ya se habla de posibles refuerzos, pero también de una necesidad: recuperar identidad.
Con la excepción de Nicolás “Uvita” Fernández y de algunos más, el resto quedó en deuda y deberán levantar el aplazo.
Así, el resumen del semestre en Córdoba deja poco para festejar. De no ser por el milagro en Paraguay y por el empujón final de Instituto, este primer semestre de 2025 sería para el olvido. En el Clausura, la exigencia será otra: levantar cabeza, sumar puntos y volver a ilusionar a la gente.
