Este miércoles se jugó el partido por los 32avos de final por Copa Argentina entre Boca y Argentino de Monte Maíz. Lo que parecía una fiesta desde la transmisión, fue un calvario para los hinchas del Raya presentes en el estadio de Colón.
Fabrizio Fioramonti, un hincha que viajó hasta Santa Fe, le contó a Deportes La Voz cómo fue el trato hacia los hinchas del equipo cordobés: “Lo que estuvo muy mal fue todo el operativo que manejó la policía y la organización del estadio. Realmente nos trataron como animales. Es la primera vez que nos tratan tan mal. Nos hicieron sentir como si fuéramos visitantes o una barra brava”.
La gente del Raya no está a acostumbrada a ese tipo de trato. “Vamos con mate a la cancha”, aseguró Fabrizio, lo que resalta aún más ese “choque” entre las formas de vivir la pasión por el fútbol.
La organización del estadio falló al darles un espacio para mil personas a casi 2000 seguidores rayados, por lo que pasaron todo el partido apretados. “Hacía mucho calor y toda la gente tenía sed. Hubo un montón de gente que se descompuso”, comentó.
Además, no tenían fuente de agua potable para ingerir. “Pedimos a gritos a la seguridad que nos proporcione agua. Los bomberos terminaron pasando la manguera para llenar vasos y botellas. Hubo mucha gente que la pasó muy mal”, contó.
El trato de la policía tampoco fue el correcto según contó Fabrizio. “Al llegar, la infantería empezó a presionar para que ingresemos al estadio. La gente estaba muy comprimida adentro del estadio y por el calor, agotamos las bebidas del bufet. La gente de la organización ni se preocupó por facilitar más agua”.
“Pedíamos por favor a las autoridades que abran las rejas para sacar a las personas descompuestas y que sean atendidas y, ante la negativa, varios hinchas empezaron a golpear el portón y el alambrado. Los bomberos nos rosearon con agua, supongo de una fosa, con un olor espantoso, supongo que no era potable”, comentó.
“La verdad que fue un desastre”, agregó Fabrizio.
Al terminar el encuentro, y luego de que fuera desalojada la hinchada de Boca, el trato fue hostil hacia la gente de Argentino. “La infantería se puso con los escudos y empezó a empujar y presionar para que saliéramos. Al salir del estadio, nos presionaron para que subamos a los colectivos. Como si fuéramos animales”.
“Es una lástima porque la fiesta que vivimos es un hecho inolvidable y lo íbamos a vivir como eso, algo único. Pero nos olvidamos que estamos en Argentina y que en las grandes ciudades la policía está acostumbrada a atropellar y manejarse así. Es una lástima”, cerró el hincha.