La situación de Belgrano en la tabla presiona, por lo que el equipo ya está en modo “finales”. Es decir, cada partido representa una “final” que lo acerca o lo aleja de estar entre los ocho mejores de la zona. Lo admitió Santiago Longo, uno de los referentes del club, después del 1-0 a Estudiantes en La Plata y antes de recibir a Boca, el sábado a las 20.30 en el estadio Julio César Villagra de barrio Alberdi.
“Va a ser un rival muy complicado, muy duro. Tiene un plantel bastante largo. Y nada… tenemos que hacernos fuertes de local. Los últimos dos partidos fueron empate y tenemos que volver a ganar. Tenemos que sostener esas ganas de seguir jugando finales. Son todos partidos muy importantes para nosotros. No nos queda otra que seguir sumando de a tres”.
Belgrano tiene 14 puntos y al Apertura le quedan cuatro fechas antes de los playoffs. El fixture celeste después de Boca ofrece este calendario: visitante de Tigre (el lunes 21 a las 19), local de Argentinos (el sábado 26 a las 19) y visitante de Unión (en día y hora a confirmar).
Evidentemente, el equipo dirigido por Ricardo Zielinski no tiene margen de error. Y meter una racha de triunfos le daría esa chance de clasificar a los octavos de final.
Y a eso de jugar sin margen también lo referenció Longo: “Veníamos sumando empates porque veníamos mejorando en aspectos en los que habíamos fallado en la primera parte del campeonato. Pero necesitábamos los tres puntos. Y era una final para nosotros el partido con Estudiantes. Si no sumábamos de a tres, prácticamente quedábamos eliminados. Y seguimos con vida”.
Convivir con esa urgencia es algo que el plantel ya tiene asimilado. Lo contó Fausto Grillo: “Tanto como el que le toca jugar como el que no le toca jugar, estamos comprometidos. Eso es importante para lo grupal para lo que falta de la temporada”.
Para el defensor, el cotejo con Boca es fundamental. “Es un rival duro. Es bueno para nosotros tener un envión anímico por los últimos resultados. Y jugar con Boca ya tiene un plus. Desde que estás en juveniles y toca jugar con Boca que te motivás. Tenemos que hacernos fuertes en casa, ganarle a Boca. Estamos en deuda con la gente, queremos darles una alegría”.
El delantero Lucas Passerini fue otro de los que se refirió al partido con Boca: “Son todos los partidos iguales. Trataremos de hacernos fuertes de local. Con nuestra gente y sumar de a tres para seguir escalando posiciones”.
Ese Belgrano en modo finales entrenará en la mañana de este lunes en el predio Armando Pérez de Villa Esquiú. El DT Zielinski no tendrá a los defensores Elías López (por una lesión muscular) y a Mariano Troilo (suspendido por cinco amonestaciones).
Tampoco podrá jugar Gabriel Compagnucci, quien recibió dos fechas de suspensión por su expulsión en el clásico con Talleres. En tanto, Tobías Ostchega se recupera de lesión ósea en el dedo pequeño de su pie izquierdo.
Una probable defensa para recibir a Boca tendría estos nombres: Gerónimo Heredia, Aníbal Leguizamón, Agustín Dattola y Fausto Grillo.
Al tiempo que se espera por la evolución de Lucas Zelarayán, quien se recupera de la fractura del tercer y cuarto metacarpiano de su mano derecha durante el clásico con Talleres. Si el “Chino” está OK, volvería al equipo titular.
Otro que podría ser tenido en cuenta por Zielinski es el atacante peruano Bryan Reyna, quien no viajó a La Plata por un esguince de tobillo.
En el arco seguirá Manuel Vicentini ya que la situación con Juan Espínola parece sin retorno. El paraguayo perdió la titularidad y se generó una polémica respecto a la razón por la que no integró la nómina para el cotejo con Estudiantes.
El jugador desmintió haber pedido no viajar, como trascendió, y aseguró estar lesionado, algo que el club no informó.
Con todo ese panorama Belgrano afronta la recta final del Apertura de la Liga Profesional.