Antoine Griezmann, genio, figura y leyenda del Atlético de Madrid, volvió a frotar la lámpara en el momento justo. A poco más de un cuarto de hora del cierre ante Valencia, hizo explotar al Metropolitano con una obra de arte: control exquisito dentro del área tras un centro perfecto de Pubill y definición de zurda a la red. Golazo, victoria rojiblanca y tres puntos clave para seguirle la pisada al líder Barcelona.
El partido había arrancado torcido para el equipo de Diego Simeone. Apenas 21 segundos y un error grosero de Giuliano Simeone casi termina en gol de Hugo Duro, que estrelló la pelota en el travesaño de Oblak. Fue un aviso. Poco después, otra desatención defensiva volvió a encender alarmas y el “Cholo”, furioso, no disimuló su bronca.
El Atlético salió desconcentrado, pero el desconcierto duró poco. A los 17 minutos, un córner ejecutado por Julián Álvarez, un rebote en el área y la aparición de Koke, que sacó un derechazo rasante y ajustado contra el palo izquierdo. Golazo del capitán para el 1-0.
Lejos de tranquilizarse, el encuentro se volvió de ida y vuelta. El Valencia, golpeado por la gripe y con varias bajas, asumió la iniciativa y manejó más la pelota de lo esperado. Al Atlético no le molestó: replegado, ordenado y apostando a Sorloth como referencia para el juego directo.
El equipo de Rubén Baraja avisó con una vaselina de Hugo Duro y llegó incluso a festejar un gol que el VAR anuló por fuera de juego. El descanso llegó con la sensación de que el Atlético jugaba con fuego.
El ingreso de Beltrán y un gol de colección
Tras el entretiempo, Simeone movió fichas para ordenar el fondo. Y del otro lado apareció el protagonista argentino de la noche: Lucas Beltrán. El delantero cordobés entró desde el banco y cambió el partido.
A los 63 minutos, Beltrán se inventó una genialidad. Recortó en la puerta del área, dejó en el camino a Almada y sacó un derechazo furioso que se clavó como un misil en el arco de Oblak. Golazo absoluto del ex River para el 1-1 y ovación para el argentino, que volvió a demostrar jerarquía en el fútbol español.
Griezmann, el distinto que define
El empate encendió la incertidumbre en el Metropolitano, pero ahí apareció el distinto. Minuto 74: centro quirúrgico de Pubill y control de otro planeta de Griezmann. Zurda al piso, red y delirio. Uno de los goles del campeonato.
Sorloth marcó el tercero, pero el VAR lo anuló por offside. No hizo falta más. El golpe de Griezmann había sido definitivo.
Con esta victoria, el Atlético reafirmó su fortaleza como local: ganó 11 de sus últimos 12 partidos en casa entre todas las competencias, con la única excepción del empate ante Elche. El Metropolitano es un fortín.
