Los delanteros viven del gol. Y Adrián Martínez lo sabe. En sus ratos libres se gasta todos los datos del celular viendo goles del brasileño Ronaldo, su ídolo e inspirador. Así, intenta mejorar día a día tras un regreso al fútbol argentino que está saliendo como lo soñaba.
Desde su llegada a Instituto, el delantero de Campana ha marcado 14 goles en lo que va de 2023 (11 en la Liga Profesional, dos en Copa Argentina y uno en Copa de la Liga), una cifra que ningún otro futbolista de Primera División ha conseguido en nuestro país en lo que va del año.
Y si sigue firme, hasta puede que termine la temporada como el máximo goleador de nuestro fútbol, sobre todo teniendo en cuenta que varios de sus competidores ya no están. Pablo Vegetti (13 goles) se fue a Brasil, Lucas Beltrán (12) partió a Italia y Michael Santos (13) dejó Talleres para jugar en México.
De esta manera, poco a poco Martínez se ha ido metiendo en el corazón de los hinchas de la Gloria, que lo vieron gritando goles ante Independiente, Boca y Belgrano, por citar algunos clubes.
El otro dato importante es que el delantero metió sus 14 goles en 13 partidos distintos de Instituto. Y cuando él convirtió, el Albirrojo ganó nueve veces, empató dos y perdió apenas un par. En otras palabras, cuando convirtió, el equipo sumó el 74 % de los puntos.
Comprarle el pase, un sueño
Si Martínez hubiese metido sus 14 goles jugando para un grande de Buenos Aires, seguramente estaría en la mira de equipos del fútbol europeo. Pero el hecho de haberlos marcado para Instituto lo alejó de ese gran mercado, aunque lo puso en el radar de un montón de clubes que quisieron llevárselo días atrás.
“Maravilla” llegó en condición de libre a la Gloria y está a préstamo hasta fin de año, por lo que si algún equipo lo quiere ahora, deberá negociar con la dirigencia que comanda Juan Manuel Cavagliatto.
Y entre las muchas ofertas que llegaron a Instituto para que le rescindieran de manera anticipada el contrato, hubo una millonaria que vino del exterior. “Había unos árabes dispuestas a pagar fortunas, pero ‘Tatú' (Cavagliatto) optó por el proyecto deportivo por sobre los dólares que querían pagar por él”, le contaron fuentes cercanas a este diario.
Desde el club no se pronunciaron al respecto, pero trascendió que la cifra ofrecida por Martínez era muy superior, incluso, a la que Vasco da Gama pagó por Pablo Vegetti (U$S 1.100.000).
Tan conformes están en Instituto con “Maravilla” que ya buscan la forma de comprarle al menos un porcentaje de su pase para que pueda quedarse un tiempo más en Alta Córdoba.
Sus 31 años le juegan en contra para una hipotética reventa a futuro, pero así y todo en la Gloria no descartan hacer un esfuerzo para asegurarse los goles del “9″.
Siempre con fe
“Yo soy muy creyente. Lo que Dios hizo en mi vida no lo hizo con nadie. No hay mucha gente que haya jugado, que haya ido presa y haya vuelto a jugar. Cosechás lo que sembrás”, supo contarle a Mundo D “Maravilla”, que ya no reniega de su apodo y disfruta del cariño que le brinda el hincha de Instituto.
“En diciembre se verá qué se hace, pero mientras tanto seguimos firme acá”, agregó el delantero que no hizo inferiores, pero que se crio con la pelota en los pies en un modesto club del barrio Las Acacias (en Campana), donde su mamá era la presidenta.
“Nunca pensé en dedicarme al fútbol. Nunca dije ‘este va a ser mi trabajo’, nunca me imaginé llegar a jugar profesionalmente, pero siempre me gustó. No tuve a nadie que me motivara a seguir, sólo un amigo que confió en mí”, relata Martínez, a quien los problemas económicos lo llevaron a trabajar como recolector de basura años atrás.
Y si el “9″ hoy disfruta a pleno su presente es porque antes de esto la pasó mal en serio: incluso, todo se complicó aún más cuando en un accidente casi pierde una mano. Y a eso hay que sumarle que en medio de un confuso episodio cayó por error en prisión y fue liberado a los pocos meses. Pero la cárcel de la Unidad Penitenciaria N°21 de Campana tampoco logró contener el enorme talento de Adrián, quien sueña con más días de gloria en Instituto.
Por lo pronto, su mira está puesta en Tucumán, donde el Albirrojo jugará este lunes, desde las 21.30, ante Atlético. Luego, en unos meses, verá qué hace con su carrera.