Talleres siempre fue amigo de César Luis Menotti. Antes, durante y después de su etapa como entrenador como entrenador de la selección argentina, cuando volvió a dirigir clubes y, en este último tiempo, en su rol de director de selecciones nacionales.
Estuvo unido a Talleres por varios motivos.
1) La comunidad de pensamientos con Amadeo Nuccetelli.
2) Las dos veces que pudo ser el DT albiazul –en la época del histórico presidente de Talleres y en las elecciones de 2014, cuando iba a ser el DT de la oposición-.
3) Los jugadores que llevó a la selección del interior y a la definitiva para convertirlos en mundialistas (Daniel José Valencia y Luis Galván fueron campeones titulares en Argentina 1978 y, luego, mundialistas en España 82; Miguel Oviedo, integró el plantel que logró el título).
4) Los futbolistas que aconsejó llevar, como el mismísimo Diego Armando Maradona, y hasta el entrenador que le sugirió como Roberto Marcos Saporiti, su fiel escudero, como un gran y efectivo reemplazo.
En 2021, la directiva actual, encabezada por Andrés Fassi, le cursó una invitación al entonces director de selecciones para la inauguración del centro de Alto Rendimiento Deportivo Amadeo Nuccetelli (se suspendió por el duelo que impuso la muerte del juvenil Tiago Esquivel).
César había anticipado que no podría estar en el evento al que también había participado el presidente de AFA, Claudio Tapia. Sin embargo, su expresión llegó mediante un video que la directiva dio a conocer.
“Mi agradecimiento para Talleres es histórico. En aquella época con Nuccetelli, me acompañaron en un momento muy difícil para la selección y tuve la suerte de encontrar a dirigentes que creyeron que el fútbol del interior tenía que estar presente y participar de la selección Argentina”, recordó Menotti.
Luego, “el Flaco” habló de la actualidad y calificó a la gestión actual. “Después de ciclos difíciles, Talleres ha recuperado su representatividad, a través del presidente Andrés Fassi. Es un presidente que ha peleado muchísimo y hoy Talleres es un equipo representativo futbolística y culturalmente de una ciudad que le ha dado mucho al fútbol”, dijo el DT que condujo a la selección al título mundial de 1978.
Con Fassi y Kudelka
Un tiempo antes, en 2018, Menotti había presentado su propia escuela de entrenadores y en ese marco le preguntaron...del fútbol argentino. Y fiel a sus creencias de que el deporte rey es más importante la forma que el resultado, el entrenador de la selección argentina de fútbol se refirió a Frank Darío Kudelka y al Talleres que tenía.
“¿Con qué entrenador me identifico más? Coudet... El técnico de Talleres, Kudelka. Lo que ha hecho Talleres es muy importante para mí. Lo conocí en la época brillante de Amadeo Nuccetelli. Luego, se fue a la C (Federal A)”, dijo Menotti, a Fox, en un evento al que acudieron el mencionado Kudelka y el titular del club Andrés Fassi, quienes se llevaron una grata sorpresa por semejante elogio, ante un auditorio en el que estaba por caso Claudio Tapia, presidente de AFA.
Selección de albiazules
Menotti fue el padre de la selección porque la convirtió en prioridad para siempre y la hizo federal. Armó combinados regionales y pobló al cuadro argentino con jujeños, salteños, tucumanos, mendocinos y, especialmente, cordobeses, todos provenientes de “la selección del interior”, el innovador concepto que incluyó para cambiar la historia.
Los jugadores de Talleres, Belgrano, Instituto y Racing se pusieron la celeste y blanca, un privilegio reservado hasta entonces a futbolistas de clubes porteños y rosarinos.
En 1978, cuatro años después de asumir, se terminó la improvisación en el fútbol argentino. Argentina fue campeón del mundo por primera vez con un equipo integrado por cinco jugadores surgidos de “la selección del interior”, tres de ellos surgidos en Talleres: Luis Galván, Miguel Oviedo, Daniel Valencia. Osvaldo Ardiles (su primera convocatoria fue desde Instituto en 1975 y Julio Villa (de Atlético Tucumán). Otros cinco más habían llegado desde el combinado de Santa Fe (el belvillense Mario Kempes –jugaba en Central antes de irse al Valencia-, Leopoldo Luque, el cordobés Américo Gallego, Héctor Baley y Daniel Killer).
¿Más? El seleccionado del interior había representado al país en la Copa Cornelio Saavedra, disputada ante Bolivia, en junio de 1975. Para esa primera experiencia, Talleres aportó a cinco futbolistas, quienes fueron los primeros en ser convocados directamente a un seleccionado nacional. Galván, Oviedo, Luis Antonio Ludueña, el arquero Oscar Quiroga y Victorio Ocaño fueron hasta Cochabamba para vencer a Bolivia 2-1 con goles de Ardiles y Daniel Astegiano (Atlético Ledesma de Jujuy).
Completaron ese equipo Antonio Alderete y Daniel Valencia (Gimnasia de Jujuy, el paso previo a Talleres), René Alderete y Ricardo Villa (Atlético Tucumán), Pablo Cárdenas (Juventud Antoniana de Salta), Rubén Giordano (Racing Club) y Rafael Pavón (Belgrano).
Galván, Valencia y Oviedo fueron los nombres de Talleres que fueron campeones del mundo. Pudo haber un cuarto: a 10 días del inicio del torneo, Menotti desafectó en el último corte a Humberto Rafael Bravo, el goleador santiagueño que se quedó en el umbral del certamen junto a Diego Maradona (Argentinos Juniors) y Víctor Bottaniz (Unión).
En su carácter de campeón vigente, el seleccionado argentino encaró la temporada de 1979 con algunos nombres nuevos antes de emprender una gira por Europa.
El 21 de marzo, Menotti anunció su primera convocatoria después de ganar el título y nominó a cinco jugadores de la “T”: Oviedo, Valencia, Ocaño, José Reinaldi y Juan Domingo Cabrera. Junto con Independiente, que también cedió a cinco (Baley, Hugo Villaverde, Enzo Trossero, Carlos Fren y Norberto Outes) fueron los clubes con mayor representación. A ellos se sumaron, también, Juan Carlos Bujedo (Racing) y Omar Beccérica (Belgrano).
Récord
En la convocatoria de Menotti para afrontar el Preolímpico rumbo a Moscú 1980 y para la gira previa, hubo 12 seleccionados de Talleres: Oviedo, Ocaño, Valencia, Bravo, Alberto Tarantini, Ángel Bocanelli, Quiroga, Víctor Binello, Omar Arrieta, Eduardo Astudillo, Luis Ludueña y Ángel Hoyos.
Días más tarde, Nuccetelli anunció la contratación de Daniel Van Tuyne, procedente de Rosario Central, con lo cual aumentó a 13 el número de jugadores afectados a los combinados nacionales.
Cuando Argentina tuvo que defender la copa en España ‘82, volvió a realizar un triple aporte. Galván y Valencia repitieron su experiencia mundialista, lo mismo que Héctor Baley, quien se había sumado al club el año anterior (en 1978 defendía a Huracán).
Cuando pudo ser su DT
Porque lo pudo dirigir en varias oportunidades, antes y después de su paso por la selección. Era una debilidad de Nuccetelli. Además, le destinó a su fiel colaborador Roberto Marcos Saporiti, quien dirigió en cinco oportunidades.
Finalmente, en 2014, Menotti volvió a quedarse “ahí” de dirigir a Talleres. Aceptó la propuesta del movimiento “Talleres es de su gente”, pero como perdió las elecciones a manos de Andrés Fassi, no pudo ser el DT del equipo o el manager del club, los dos puestos para los que iban a ser requeridos sus servicios. Había trascendido que Daniel Albornos podría ser su ayudante de campo y que, incluso, Fernando Signorini sería el preparador físico.
“Me hablaron para DT. Es un proyecto muy interesante para desarrollar con Talleres. Está la captación de talentos. Tengo una relación afectiva con Córdoba y con Talleres. No hay cuestionamientos desde el punto de vista económico. Es un desafío especial. Me reactivó los sueños. Talleres ha sido un club muy generoso con la selección argentina. Hay una corriente de agradecimiento. Si en Buenos Aires vas a un restaurante, hay 10 hinchas de diferentes clubes. En Córdoba, se divide como en Rosario. El 90 por ciento son de Central y Newell’s. Pero esa charla no la tomo como algo electoralista”, supo comentar “el Flaco”.
Luego vinieron los años de las convocatorias que Omar Verzellini le hizo para ser número central de los Congresos Internacionales que se hicieron en Córdoba.
El domingo se fue a un cielo futbolero. Córdoba siempre le quedó cerca. Talleres fue uno de sus mejores amigos.
