Racing empató 1-1 con Atlanta de local y dejó pasar la chance de quedar solo en la cima de la Zona A de la Primera Nacional. ¿Mereció más? Estas son las claves del partido.
Superioridad. Racing dejó ir dos puntos que lo hubieran ubicado en soledad en la punta de su zona. Fue superior a Atlanta en los 20 minutos iniciales del primer tiempo, en la que estableció una ventaja mínima con el gol de Albarracín y luego pareció contagiarse de su adversario, que no producía juego y mucho menos, llegadas claras al arco de Mattalia.
Paridad. El trámite se hizo disputado, mal jugado, con muchas pelotas mal cedidas en ambos equipos. En ese contexto Racing siempre lució un poco más ambicioso y con más chances de conseguir su segundo gol. Germán Díaz siempre fue su orientador, a la hora de encauzar sus ataques.
Error y gol. A medida que pasaban los minutos, Atlanta, ante la caída de tensión en el juego racinguista, tuvo más el control de la pelota, aunque mostró problemas graves como para acceder al empate. La igualdad no pudo llegar de otra forma que a través de un grave error no forzado. Mattalía salió a destiempo de su área y no hizo más que darle la oportunidad del empate a Gedele, que sólo tuvo que empujarla a la red.