Argentina confirmó su favoritismo previo, venció esta sábado a Australia por 2 a 1 y se instaló en los cuartos de final del Mundial Qatar 2022 en un partido disputado ante más de 40.000 fanáticos ilusionados con la consagración.
El capitán Lionel Messi, en el partido número 1.000 de su carrera profesional, mostró el camino de la clasificación a los 35 minutos con su tercer tanto en esta edición, que lo dejó a uno de Gabriel Batistuta (10), máximo goleador argentino en la historia de la competencia.
Julián Álvarez amplió la ventaja a los 12 minutos del segundo tiempo y Australia descontó con un tanto del volante Craig Goodwin,a los 32 de la misma etapa.
Argentina accedió por séptima vez a cuartos de final desde 1986, cuando el torneo adquirió el actual formato, y se enfrentará a Países Bajos, el viernes próximo desde las 16:00 en Lusail.
El 1x1 de Argentina ante Australia:
“Dibu” Martínez (7). Enorme en la atajada de la final del partido. Expuso todo su cuerpo al bien del equipo para bloquear un remate que tenía de empate. Gigantesco lo suyo. Antes de ese momento, lo del “Dibu” había pasado por cortar centros. Igual, esa jugada es la jugada de su carrera.
Molina (6). Otro partido prolijo del cordobés de Embalse. Tapó su banda a cualquier ataque que pudiera ensayar un Australia predispuesto a golpear de contra.
Romero (7). El “Cuti” exuberante que se ganó el puesto de titular en este seleccionado. En el campo de juego se luce con su andar de gigante y fiereza amateur. No falló en ninguna y se fajo con los espesos atacantes australianos.
Otamendi (7). Impecable como en todo el Mundial. El indiscutido de la defensa. El referente en las dos áreas cuando hay pelotas paradas. Grita y acomoda a sus compañeros. Es el termómetro del fondo.
Acuña (6). El empeño de siempre aunque, a diferencia del partido con Polonia, pudo subir muy poco y ser esa opción de pase que tanto le gusta a Lionel Messi. Si bien no llegó “allá arriba”, no falló “allá abajo”.
De Paul (7). El todoterreno, el corredor, el auxilio, el que pone y juega, el que juega y pone si importar el orden en el que se planteen esas dos virtudes. Cuando el equipo se quedó con línea de cinco defensores, se multiplicó para asistir a los defensores y no dejar solo a Lionel Messi, que andaba tirando magias entre los defensores australianos.
Fernández (8). Otro nivel de elite. Como si hubiera sido titular en el equipo desde hace tres años. Y resulta que se está ganando el puesto recién en esta copa del mundo. Bien en todo lo que se le puede pedir y esperar de un volante central en un equipo que tiene posesión y dominio en porcentajes altísimos a lo largo de los 90 minutos.
Mac Allister (6). Como contra México, se lució más en lo táctico que en lo ofensivo. Descomprime el medio con sus pases y está siempre en el lugar en el que debe para no animar los ataques contrarios. No pudo repetir sus incursiones ofensivas como sí lo hizo contra Polonia.
Messi (9). En el partido mil de su carrera profesional, jugó un partido a mil revoluciones. Arrancó de 9 falso y fue bajando hasta ponerse al lado de Enzo Fernández para buscar la pelota. Todo lo que necesitaba el equipo de él, lo hizo. Craneó la jugada del primer gol. Abrió la pelota y la fue a buscar para entrar como una tromba para definir de zurda y destrabar el drama que había armado Australia con un cerrojo defensivo de antología. En el segundo tiempo, con menos compañía en ataque, se transformó en el Messi de los 25 años, el que gambeteaba a todos y buscaba el gol imposible. Y, es más, hizo lo posible para que Lautaro Martínez marcara su gol. Messi conmovió. Hizo que la gente gritara el famoso y célebre “Meeeeeeeeesiiiiiiiii”.
Álvarez (8). Jugador total. El primero defensor, corriendo a los australianos en sus salidas desde abajo. Una virtud que le valió hacer su gol, el del 2-0. Jugador total: jugando de frente al arco, de espaldas al arco, en los costados, por el centro. Esa variedad que le da su habilidad es lo que pone en el puesto de titular por encima de Lautaro Martínez. Volvió a ser determinante. La gente lo ovacionó a más no poder.
Gómez (5). Dio aire con la pelota cuando Argentina no le encontraba la vuelta a Australia. Siempre fue opción de pase para sus compañeros. Sin embargo, no encontró el resquicio para meter esos pases gol que sí pudo contra Arabia Saudita en su anterior partido. Fue reemplazado en el segundo tiempo.
Lisandro Martínez (6). Entró a los pocos minutos del segundo tiempo para que el equipo arme una línea de cinco y aguante el partido con Australia.
Lautaro Martínez (-). No puede hacer un gol y lo siente él y lo siente el equipo. Tuvo dos chances claras y no. Una se le fue por arriba y la otra se la tapó el arquero.
Nicolás Tagliafico (-). Entró para robustecer la línea defensiva y hasta tuvo la posibilidad de irse en ataque en una de sus pocas chances de soltarse.
Montiel (-). Argentina necesitaba piernas frescas para reforzar la defensa y eso mismo aportó.
Palacios (-). Músculo y cabeza y lucidez para momentos en los que Australia trabajaba una reacción.
