La historia de Messi escribió una nueva página cargada de gloria, porque 21 mil personas presentes y millones por televisión fueron testigos del debut del jugador más talentoso de estos tiempos jugar sus primeros minutos en el Inter de Miami. Y además aportó un gol para el triunfo 2 a 1 sobre Cruz Azul de México.
Y cuando el partido estaba a punto de definirse por disparos del punto penal, hubo un tiro libre de frente al arco que el astro colgó de un ángulo para que la gente coreara su nombre y empezara a “pagar” su presencia en los Estados Unidos
Por tercera vez en su vida futbolística, Lionel Messi realizó un debut oficial en un club. Lejos en el tiempo quedó aquel con la camiseta de Barcelona, ya es un recuerdo casi olvidado cuando con la 30 en el dorsal jugó sus primeros minutos en el PSG.
Ahora, a los 8 minutos del segundo tiempo en el encuentro entre Inter de Miami, su nuevo hogar y el Cruz Azul de México en lo que fue la primera fecha de la Leagues Cup, volvió a vestir la “10″ y saltó al campo.
Un estadio pleno que fue a verlo jugar. Emoción de gente que factiblemente nunca imaginó que el mejor jugador del planeta pudiera estar vestido de rosa y en Miami.
Un par de minutos después de ingresar, exactamente a los 10 minutos con 33 segundos, el capitán del Inter tocó el balón y el estadio gritó como si fuese un gol, porque todos los presentes entendieron que estaban ante un hecho que será recordado por siempre en el fútbol.
Así fueron sus primeros instantes en campo, un enganche para dejar a su marcador sin chances y aunque el equipo de “Tata”Martino es una escuadra con poquísimo juego que le cuesta manejar la pelota y tratarla con criterio, todos sabes que se sumó Messi para que esto cambie.
El local en el PT consiguió ponerse en ventaja a los 43 cuando Taylor clavó un remate cruzado y bajo, pero su arquero Drake Callender fue la figura por tapar los buenos intentos de los mexicanos. La fiesta estaba en las gradas y la expectativa en el banco con Messi sentado en él a la espera de la orden del entrenador para jugar.
A la cancha
Cuando el 10 saltó al campo, el juego de Miami mejoró considerablemente. Yaunque Cruz Azul amagó con que la fiesta no fuera tal, porque llegó al empate. Nada podía opacar la noche inolvidable que el Inter vivió.
Sus primeros movimientos fueron para ordenarse y “cambiar el aire”, porque los 28 grados y un porcentual de humedad que alcanzó los 78% se hicieron sentir. A los 25, generó su primera jugada de ofensiva, cuando luego de un enganche no pudo rematar porque fue obstruido por Salcedo.
Los destellos del argentino siguieron deleitando a la gente que no se fue defraudada y mientras el campeón del mundo se movió con ritmo en el medio campo y en el ataque, Busquets, quien llegó para ser su socio en la creación de juego, se las ingenió para construir jugadas que hicieron entender que el empate se iba a romper antes del final.
Un pase de su amigo, el ex Barcelona lo dejó en soledad, pero no tuvo tiempo y distancia para controlar la pelota y otra vez el balón fue tapado.
Siguió con sus enganches de un lado para el otro y cuando el visitante empezó a jugar mejor por aquellos de tener “piernas más frescas”, una pelota en profundidad terminó con un tiro libre de frente al arco.
Messi decidió que su historia tenga una nueva página de locura mundial y su remate que se coló contra el ángulo recorrerá el planeta, otra vez será idolatrado porque hizo que un pueblo sea feliz, esta vez el de Miami.
