Nazareno Solís, volante ofensivo de 31 años, se consolidó como la principal figura de Deportivo Madryn en la reciente temporada de la Primera Nacional.
El equipo de la Patagonia alcanzó la final del Reducido por el segundo ascenso, aunque el sueño se disipó al caer ante Estudiantes de Río Cuarto. Este fue un golpe amargo para el Aurinegro, que ya había perdido la final por el primer boleto ante Gimnasia de Mendoza.
Solís, que hoy brilla en el sur, encontró en Madryn su mejor nivel, demostrando ser una pieza clave para el gran momento del equipo. Sus estadísticas lo confirman, registrando 15 participaciones directas en goles en 37 encuentros jugados, repartidas en cinco anotaciones y 10 asistencias con la camiseta patagónica.
Sin embargo, detrás de la actualidad goleadora y asistidora del nacido de Campana, se esconde una trayectoria marcada por un ascenso histórico, un conflicto contractual y una serie interminable de cesiones. Solís aún pertenece a Boca Juniors, club con el que firmó contrato hasta fines de 2026, cumpliendo el sueño de un confeso hincha.
Goleador del ascenso 2016 y conflicto
La carrera profesional de Solís había comenzado en Villa Dálmine en 2014, pero su gran salto lo dio en Talleres. Fue en 2016, bajo la dirección técnica de Frank Kudelka, cuando Solís se convirtió en una figura determinante para el ascenso de la “T” a Primera División, logrado el 5 de junio de 2016 frente a All Boys, en Floresta.
Si bien el recuerdo de aquel campeonato invicto es inmediatamente asociado al heroico gol de Pablo Guiñazú o al que logró Gonzalo Klusener (hizo seis en total), la campaña no puede repasarse sin destacar la figura del extremo. Solís fue uno de los delanteros más goleadores del Talleres campeón de la Primera Nacional 2016. El registro más alto lo ubica con 7 tantos, siendo el máximo artillero, seguido por Klusener con 6. Otra referencia estadística, en los 21 partidos que jugó con la “T”, le atribuye 6 goles y 8 asistencias.
Tal fue su importancia que Nazareno Solís fue distinguido con el premio Alumni de AFA por ser el mejor futbolista de la pasada B Nacional en 2016, mientras ya vestía la camiseta de Boca Juniors.
Este reconocimiento ocurrió en medio de un polémico y controvertido pase. El rendimiento de Solís despertó el interés del Xeneize, pero su salida de Talleres fue forzada, generando un conflicto de meses. Talleres había hecho uso de la opción de compra estipulada en el convenio, que le otorgaba la facultad de adquisición del cincuenta por ciento de los derechos económicos por 500.000 dólares y obligaba al jugador a firmar un nuevo contrato por tres temporadas, hasta junio de 2019.
No obstante, Solís expresó su voluntad de rescisión unilateral, desconociendo lo acordado. La dirigencia de la “T” argumentó haber cumplido con los plazos y llegó a amenazar con llevar el caso a la Fifa, denunciando una posible violación al reglamento sobre Estatuto y Transferencia de Jugadores, dado que entendían que el jugador no estaba libre y solo podía salir por una oferta de transferencia que superara los 2.000.000 de dólares,. Además, se le aplicó una multa de 200.000 pesos por no presentarse a los entrenamientos, incumpliendo con una cláusula contractual.
Por último, a fines de 2016, el conflicto se resolvió: Boca selló su llegada, y Talleres llegó a una rescisión de común acuerdo con el jugador.
Récord de préstamos y el 10% albiazul
A pesar de su llegada a Boca, Solís no logró afianzarse en el club de La Ribera, principalmente debido a la gran cantidad de jugadores en su puesto en ese momento.
Bajo la dirección de Guillermo Barros Schelotto, solamente disputó cuatro encuentros oficiales y no pudo convertir goles. Pese a sus escasas chances, formó parte del plantel que se consagró campeón de aquel torneo local,.
Tras ese fugaz paso, comenzó un ciclo de cesiones que hoy lo posicionan con un historial extenso. Solís se encuentra en su octava cesión consecutiva desde que llegó al Xeneize, un verdadero récord,. En estos años, pasó por Huracán (dirigido por Alfaro), San Martín de San Juan, Aldosivi, el OFI Creta de Grecia, Alvarado (en 2022), Patronato (en 2023) y fue pieza clave en Gimnasia de Mendoza el año pasado, antes de arribar a Deportivo Madryn.
¿Por qué no queda libre? Porque Boca debería indemnizar a Talleres.
Es importante notar que, más allá del conflicto contractual de 2016, Solís y Talleres se reencontraron varias veces como rivales en distintas canchas. El extremo, por ejemplo, llegó a marcarle a la “T” cuando vestía la camiseta de Aldosivi,.
A casi una década de aquel ascenso y de la polémica salida, Nazareno Solís sigue ligado indirectamente a la institución cordobesa. Según lo acordado en la conciliación de pagos y créditos por su transferencia a Boca, se estableció a favor del Club Atlético Talleres un 10% de una futura transferencia del jugador. Este porcentaje se mantiene vigente casi 10 años después.
Hoy, la ficha de Solís está valorada en 325 mil euros, según el portal especializado Transfermarkt (Dato no contenido en las fuentes y provisto por el usuario, sujeto a verificación independiente). Si bien Talleres no ha expresado interés en recuperar a su exjugador, en una situación hipotética donde la “T” quisiera recomprarlo o si Boca decidiera venderlo a un tercero, ese 10% jugaría a favor del club cordobés.
La historia de Nazareno Solís es la de un futbolista que cumplió el sueño de jugar en el club del que es hincha, Boca Juniors, pero encontró su plenitud futbolística lejos de La Bombonera, revalorizándose en la dura Primera Nacional, un torneo que le había dado el primer gran ascenso de su carrera en 2016. Su trayectoria, marcada por el esfuerzo y el conflicto contractual, demuestra que, a veces, para encontrar el éxito, un jugador debe seguir prestando su talento en distintas canchas, como si su carrera fuera un mapa de cesiones.
