Aún hay más repercusiones del operativo de seguridad por el encuentro entre Boca y Estudiantes en el estadio Kempes, en el fueron halladas cuatro armas de fuego en un colectivo que transportaba a barras xeneizes en la autopista a la altura del peaje en la localidad de Toledo, a pocas horas del partido semifinal de Copa de la Liga Profesional que se jugó el martes pasado en el Kempes.
Los hinchas (varios miembros de la barra de “la Doce”) fueron trasladados hasta la fiscalía de Río Segundo para ser fichados, entre ellos estaba el líder Rafael Di Zeo, quien negó haber sido detenido.
El Ministerio Público Fiscal informó que fueron imputados por la Fiscalía de Instrucción de Río Segundo por violación de la Ley del Deporte, específicamente por su artículo 3 referido a la tenencia de armas de fuego -las armas halladas fueron dos pistolas 9 milímetros, una pistola calibre 22 y un revolver 22 con un total de 51 proyectiles-.
A esos 60 barras, se les aplicó el programa Tribuna Segura por pedido del Ministerio de Seguridad de Córdoba y el Consejo de Seguridad Deportiva Provincial (COSEDEPRO). El alcance de esa solicitud no se limitó al partido en el Kempes (los barras tuvieron que volverse) sino que fue mayor.
“Los involucrados fueron incorporados a la nómina de personas con Derecho de Admisión en el marco del programa Tribuna Segura del Ministerio de Seguridad de la Nación, de manera preventiva, con plazos efectivos a determinar, y pasibles los mismos de la pena máxima de 4 (cuatro años), o por tiempo indeterminado”, se consignó en el comunicado de Seguridad del Gobierno de Córdoba y Cosedepro.
“El alcance es nacional. Es para todos los eventos deportivos. No sólo futbolísticos”, explicó Marcelo Frossasco, titular del Cosedepro.
La imputación y los plazos del Tribuna Segura
