Pablo Renzi ha sido testigo de todo en Talleres. Lleva 36 de sus 57 años trabajando como kinesiólogo de los planteles superiores y, si mira atrás, seguramente recuerda muchas más dificultades que momentos de comodidad.
Sin embargo, con su memoria selectiva y una larga trayectoria, aprendió a disfrutar de las alegrías que también deja el fútbol. Como el título de la Supercopa Internacional que la “T” logró este miércoles, y que lo tuvo como uno de los principales protagonistas en los festejos del Kempes al día siguiente.
A pesar de su perfil bajo, esta vez no pudo escapar a la requisitoria de La Voz.
“Hace 36 años que estoy en el club y las pasé todas. En diciembre celebramos los 25 años de la Copa Conmebol en un crucero y hoy me toca vivir esto. Soy un privilegiado”, comentó Renzi con una sonrisa.
“Esto es incomparable. Pasamos momentos muy duros, llegué a trabajar con un cuerpo técnico de siete integrantes y hoy, en algunos viajes, somos 20, uno para cada jugador. Miren cómo han cambiado las cosas. Pero lo importante es que todo lo hicimos por y para Talleres”, agregó con nostalgia.
Renzi también dejó una reflexión profunda: “Hoy uno se siente una persona dentro de esta institución. Muchas veces fuimos denigrados y humillados, pero no importa. Ya pasó. Yo tengo mucha facilidad para olvidar lo negativo, no tiene sentido traerlo ahora”.
En un emotivo momento, también recordó a Julio Ferreyra, el histórico médico de la “T”, quien fue un gran compañero y amigo. “Julio fue un gran compañero. Un grande, un amigo, se lo extraña muchísimo. Anoche me mandó saludos para todos. Julio siempre está”, afirmó.
Para finalizar, relató lo que sintió tras el triunfo por penales contra River: “Estábamos parados haciendo el pasillo para que pasen los jugadores de River a recibir sus medallas de subcampeones. Fue algo muy fuerte… son jugadores de selección. Los miraba y no lo podía creer. ¿Cómo no lo vamos a disfrutar? La vida y el fútbol son momentos. Ahora tenemos que disfrutar de este. La verdad, Talleres es increíble", concluyó.