El hincha entrado en años de Instituto y con más canchas que días vividos lo dejó en claro poquito antes que arrancara el partido ante Sarmiento, que era una “final” para la Gloria.
“Para Instituto nunca será fácil, jamás. Siempre nos toca la difícil”.
Lo que sucedió en los 90 minutos cumplió su presagio al pie de la letra.
En lo que era el debut del DT Daniel Oldrá, con un equipo local necesitado de ganar para soñar con clasificar a los octavos de final del Torneo Apertura de la Liga Profesional, terminó empatando 1 a 1.
Haciendo figura al arquero rival y teniendo que correr de atrás por un golazo del equipo de Junín.
Sarmiento lo ganaba con un golazo de Giménez y Lodico, en su partido 100, lo empató de cabeza. El Albirrojo lo intentó hasta el final, pero no pudo ser.
El empate lo deja “vivo” aún, pero con el clásico ante Talleres en la fecha final, cuando tenía ante la sí la chance de que todo no fuera tan difícil.
Sin eficacia
La Gloria tuvo las mejores ocasiones en el comienzo del partido.
Oldrá apostó por mantener lo que había visto en el partido ante Riestra, donde el equipo fue dirigido por Jiménez y Martelotto.
Apenas metió un cambio por la baja por suspensión de Mac Allister. Ingresó Stefano Moreyra en su lugar, con el mismo perfil.
El Albirrojo tuvo un par de ocasiones claras en el comienzo del partido que podrían haber encaminado la cosa.
Primero con un remate de Lázaro que sacó Lucas Acosta al córner.
Y, luego, desde ese mismo córner, y tras un rebote, Luca Klimowicz quedó de cara al arquero ex Belgrano, que se mandó un atajadón increíble para mantener el 0-0.
En el aire se respiraba la tensión de un partido demasiado importante para el presente y el futuro inmediato del equipo.
Antes del cierre de la primera etapa, el Albirrojo tuvo un par de chances más, mientras Acosta iba agrandando su figura.
¿La más clara? Un intento personal de Luna con un remate que tenía destino de ángulo, pero dio en la unión del palo y el travesaño.
La visita aguantaba y hacía un partido luchado. Y hasta mereció quedarse con uno menos en ese mismo primer tiempo, pero el juez Araza no tuvo el valor de sacarle la segunda amarilla al lateral Vallejos (el DT Sanguinetti lo cambió antes que viera la roja).
Así, todo quedaría 0-0 hacia el entretiempo, con un equipo local que tuvo las mejores oportunidades, pero no pudo quebrar a su contrincante.
Quedaban 45 minutos y el Albirrojo tenía la necesidad de abrir el partido cuanto antes.
Siempre es complicada para Instituto
El contexto en el segundo tiempo era similar, con Instituto yendo a buscar con las armas que tiene y un Sarmiento esperando tener su momento. Alguna situación clara, que todavía no había llegado.
Y cuando corrían 9 minutos del complemento, la encontró tras un contragolpe y un pelotazo largo, que se transformó en un pase de frente para Giménez, que clavó un remate tremendo que venció a la volada de Roffo.
Así, en su primer tiro al arco, Sarmiento se ponía 1-0 ante la Gloria.
El panorama se ponía espeso y complicado en Alta Córdoba.
Pero otra vez el hincha empujó al equipo y Oldrá metió mano en el banco con los cambios (entraron Puebla y Dellarossa).
Así, el empate llegaría con un cabezazo de Lodico tras el centro número mil.
Fue el quiebre para que Instituto fuera a buscarlo con mayor ímpetu, en una noche donde el “Loco” Acosta terminó siendo la gran figura.
Esta vez no hubo una heroica y el 1-1 quedó sellado hasta el final, para que todos se vayan masticando bronca.
Quizá el milagro llegue en la fecha final, en el esperado clásico ante Talleres en el estadio Mario Kempes. Porque con Instituto nunca se sabe.