Neymar no ocultó su felicidad por volver al Santos. Tras su debut en el empate 1-1 ante Botafogo, en el que jugó 45 minutos, el número 10 valoró su rendimiento en el partido.
A pesar de la frustración por el empate, el delantero destacó que no tiene prisa por recuperar el ritmo, pero subrayó que necesita tiempo para volver a su mejor forma física.
“Casi logro marcar un gol, en otra jugada fallé el remate, aún tengo que mejorar. Pero estoy muy contento de volver a jugar, necesito minutos, partidos, no estoy al 100%. Creo que igual hice un buen partido hoy, no esperaba correr tanto. Todavía me falta ritmo, pero estoy seguro de que en tres o cuatro partidos estaré mucho mejor”, afirmó.
“Tuve una base de entrenamientos en Al Hilal, jugué dos amistosos, hoy disputé 45 minutos. ¿Podría haber jugado más? Sí, pero creo que hay que ir con calma. No hay necesidad de apresurarse. El próximo partido lo decidiré en los próximos días. Me alegra volver a jugar y sentirme en casa otra vez. Es triste terminar mi cumpleaños con un empate amargo, pero es solo el comienzo. Pido un poco de paciencia a la hinchada, estoy seguro de que este equipo va a mejorar y traerá muchas alegrías”, agregó.
Neymar también analizó la dificultad del partido y señaló que ve al Santos evolucionando con el tiempo, logrando un mejor rendimiento en los encuentros.
“Es difícil encontrar palabras para expresar lo que se siente cuando amas a alguien. Amo tanto al Santos que no encuentro palabras para describir lo que sentí al entrar a la cancha. Fue un partido muy complicado, incluso lo comenté con mi padre. Se enfrentó a un equipo que se defendía mucho, que pegaba bastante, tuvieron una sola ocasión y marcaron. Es un momento de paciencia, de cambios, estoy seguro de que el Santos todavía evolucionará mucho, este equipo va a encajar de manera increíble y los hinchas estarán felices”, analizó.
Finalmente, Ney fue consultado sobre el entusiasmo de sus rivales tras el pitazo final y bromeó sobre la dura marca que le hicieron durante el partido. “Estoy feliz, porque me fui de aquí con 21 años, recorrí el mundo e hice historia en cada lugar donde estuve. Este es el reconocimiento que tengo al regresar a casa. Agradezco el cariño de todos los jugadores, vinieron a sacarse fotos conmigo y les dije en broma: ‘Ahora quieren fotos, pero antes me pegaban todo el tiempo, casi me arrancan el tobillo’”, soltó entre risas.
“Pero forma parte del juego, sé que en la cancha será así, sin mala intención. Sé que la única forma de detenerme es esa, solo espero que en los próximos partidos nadie me encuentre”, concluyó.