Talleres y Godoy Cruz empataron 0-0. El partido estuvo marcado por la expulsión de Ulises Ortegoza al final de la primera parte, en una acción (un agarrón) catalogada como “innecesaria” por un golpe a Vicente Poggi. Tras el encuentro, el entrenador de Talleres, Carlos Tevez, abordó la situación en conferencia de prensa.
Consultado específicamente sobre la tarjeta roja de Ortegoza, el “Apache” expresó su preocupación por la recurrencia de este tipo de incidentes en su equipo. “No hablé con Ulises, seguramente lo haré en la semana”, afirmó Tevez. Y añadió, con un tono de advertencia: “En los últimos dos partidos tenemos dos echados, hay que aprender”.
Esta declaración subraya la importancia que el técnico le da a la disciplina en el campo, buscando corregir errores que comprometen el rendimiento del equipo.
A pesar de la inferioridad numérica durante todo el segundo tiempo, Tevez destacó el espíritu de lucha de sus dirigidos, aunque reconoció las falencias en la generación de juego. “El punto alto fue el sacrificio del equipo: un equipo que está en construcción”, remarcó.
Añadió que, a pesar de jugar con diez, el equipo “peló en todas las líneas”. Sin embargo, también fue autocrítico respecto al rendimiento ofensivo: “El punto bajo fue la construcción del juego, que la trabajamos y no salió como esperábamos”.
Las palabras de Tevez reflejan un proceso de adaptación y consolidación en el plantel, que él mismo describe como un “equipo en construcción”.
El técnico explicó que llevan “apenas dos semanas” trabajando con jugadores que no eran considerados por el técnico anterior, y que están en un proceso para que “se pongan bien físicamente y sumen minutos futbolísticos”.
