Deportivo Riestra logró este sábado su primer ascenso a la máxima división de la AFA, luego de vencer a Deportivo Maipú de Mendoza por 1 a 0 en la final del Reducido de la Primera Nacional.
El delantero Gustavo Fernández, de cabeza a los 15 minutos del segundo tiempo, marcó el gol de la consagración en el estadio de Instituto, escenario neutral de la definición.
Riestra, un pequeño club fundado en el barrio de Pompeya hace 92 años, jugará la próxima temporada en la Liga Profesional (LPF), en lo que será su primera experiencia en la elite del fútbol argentino.
En toda su historia, los “Malevos” militaron 26 temporadas en la Primera D, 43 en la Primera C, 4 en la Primera B y apenas cinco en la Primera Nacional, en la que debutaron en la campaña 2017/2018.
El equipo de Matías Módolo ingresó al Reducido en la última fecha de la fase regular de la Primera Nacional, como séptimo clasificado de la Zona B. En los cruces “mata-mata”, Riestra bajó a todos los favoritos: San Martín de Tucumán, Quilmes, Almirante Brown -finalista por el primer ascenso- y Maipú, que fue tercero en su mismo grupo.
Diez años atrás, en la temporada 2013/14, Riestra estaba en la primera D. Este ascenso meteórico lo coloca ahora en la A pese a ser un club pequeño de la ciudad de Buenos Aires.
Un ascenso meteórico
Riestra subió de la Primera D a la Primera Nacional en apenas cinco años, tiempo en el que el nombre de Riestra empezó a trascender fronteras no por sus logros futbolísticos sino por todo lo que lo rodea.
Es que de la mano del abogado Víctor Stinfale llegaron al club del Bajo Flores marcas de peso internacional como Speed y Adidas.
Stinfale supo decir que “si me da un millón de dólares, defiendo a Hitler”, dijo el abogado de José Barritta (alias El Abuelo, ex líder de la barrabrava de Boca), Monzer Al Kassar (traficante de armas sirio), Carlos Telleldín (acusado de ser el entregador del coche bomba que explotó en la AMIA) y Luis “El Gordo” Valor, entre otros, y considerado uno de los reyes de la noche porteña, desembarcó en Deportivo Riestra en el 2012, y desde entonces el club tuvo un ascenso tan meteórico como controversial.
En cuanto a Diego Maradona, se acercó al club por el propio Stinfale en 2013, mientras estaba en la D.
Dirigió algunas prácticas, dio charlas motivacionales, acompañó al equipo y, a lo largo de los años, festejó todos y cada uno de los ascensos. Incluso desde el exterior.
En la cancha, Riestra tiene una identidad propia, la que Stinfale le forjó. Suele jugar 442, con dos líneas bien juntas que esperan la oportunidad de recuperar y atacar,
A Riestra le costó hacerse un nombre en el fútbol: durante siete décadas deambuló entre la Primera C y la D. Incluso fue desafiliado en la temporada 1989/90 y debió esperar dos años para volver. En total acumuló cinco descensos (1949, 1951, 1981, 1986/87, 2001/02) y cinco ascensos (1950, 1953, 1986, 1993/94 y 2013/14).
Riestra ascendió a la C en el primer año de Stinfale como “colaborador” (nunca se definió como dueño ni gerenciador y tampoco necesitó ser presidente).
Ahora jugará en Primera División, en un ascenso que llega acompañado de polémica por ciertas decisiones arbitrales que provocaron reiteradas quejas de sus rivales.
