Cuando, en mayo de este año, Belgrano anunció la compra de los 11 terrenos ubicados detrás de la tribuna popular de su estadio, sobre la calle La Tablada, la ansiedad de los simpatizantes comenzó a crecer y el sueño de un estadio más grande empezó a tomar forma. Era el primer paso para seguir haciendo “cada vez más grande al Gigante”.
Pero la ansiedad creció aún más el viernes pasado, cuando el presidente Luis Fabián Artime, en rueda de prensa, afirmó: “Estamos trabajando y planificando el Belgrano que se verá en 2030 o 2040”. Al ser consultado sobre la nueva cabecera del estadio Julio Villagra, agregó: “Estamos buscando la ingeniería económica para intentar hacerla”.
La idea que circula es ampliar la popular Pirata en una sola plancha, para sumar entre seis y siete mil lugares. Esto permitiría seguir jugando en Alberdi los torneos oficiales.
Para llevar adelante esta obra, el presidente explicó: “No vamos a sacar plata del fútbol para hacer esto, eso está claro”. Luego añadió: “Vamos a necesitar una adecuación del estatuto para el dinero que se debe conseguir”.
Consultado sobre este punto, el tesorero Lucas Bustos indicó: “Lo que tenemos que buscar es un financiamiento a corto plazo, de tres o cuatro años, porque no se tocará el presupuesto general ni el del fútbol, y no contamos con un sobrante anual que alcance para la obra”.
Bustos agregó: “Esto se termina pagando solo, según los cálculos que hicimos con las estimaciones de venta de abonos a la popular. Manteniendo un promedio del 85% de ventas (algo pesimista, porque vendemos el 100%), en seis campañas se estaría pagando”.
El estatuto y su cambio
Para llevar adelante esta obra, los dirigentes deberán modificar el estatuto, ya que este establece en el artículo 52: “Los asuntos que deben ser resueltos en Asamblea Extraordinaria son los siguientes: a) Compra o venta de bienes muebles hasta un 5% del presupuesto general. b) Edificación de inmuebles por un valor mayor al 12% del presupuesto general”.
Esto se debe a que la obra se estima en un costo cercano a los U$S 7 millones y se ejecutaría en aproximadamente un año.
“La estrategia que se está trabajando para concretar la obra es un convenio comercial fuerte, que los patrocinadores puedan colaborar, una campaña para que los socios también ayuden (como ocurrió con la Cuellar), y buscar alternativas como emitir obligaciones negociables o un fideicomiso, tal como lo hizo River. Como todo esto apunta a incrementar el patrimonio del club, necesitamos que la asamblea apruebe la emisión de títulos de deuda”, agregó Bustos.
El dirigente señaló que se está desarrollando el Proyecto Ejecutivo, que estaría listo en unos tres meses: “Ya sabemos lo que queremos visualmente, los espacios y las funcionalidades que tendrá cada sector del estadio”.
Todo indica que en abril del próximo año, cuando se realice la asamblea (la última de Artime como presidente), se podrá mostrar el proyecto y, en el mismo acto, solicitar la realización de la extraordinaria.
La Asamblea extraordinaria
La asamblea extraordinaria, además de tratar la modificación del artículo 52 para permitir la obra, deberá analizar y aprobar otros cambios y la “modernización” del estatuto.
El estatuto del club establece en el artículo 50: “Las extraordinarias se realizarán: a) Cuando la C. D. las convoque con especificación expresa de los asuntos a tratar”.
De esta manera, en la convocatoria quedarán definidos los puntos por analizar, los artículos por revisar y todos los cambios que se quieran implementar, además del que se introduzca en el artículo 52.
Uno de los puntos que preocupa a los socios es que Artime no podrá seguir como miembro de la comisión al finalizar su mandato en abril de 2027, porque así lo establece el artículo 65, que indica: “Los cargos de todos los miembros de la C. D. serán conferidos por el término de tres años, pudiendo ser reelegidos, con excepción del presidente. El presidente solo podrá ser reelegido en un solo período, debiendo alternar uno para poder intervenir nuevamente en cualquier cargo directivo”.
Sin embargo, el propio Artime afirmó: “No está en nuestro objetivo plantear esto. Aquí se habla de modernizar y actualizar el estatuto, pero no en ese punto”. Por lo tanto, en la convocatoria a la asamblea extraordinaria, el artículo 65 no estará incluido para ser tratado por los socios.
Finalmente, los cambios que se aprueben deberán contar con el voto favorable de las dos terceras partes de los socios presentes en el momento de celebrarse la asamblea.
