“En esto de los agradecimientos, cómo no nombrar a las cabezas que están en ese día a día. ´Chinito’ querido... Te lo agradezco en forma personal, pero te lo agradece Talleres. Es un lujo que Talleres tenga un CEO, un director general... Ponele el título que quieras”.
Las palabras son de Andrés Miguel Fassi y corresponden al discurso inaugural de la nueva comisión albiazul, la que renovó su mandato hasta 2025, el que sería su último período como presidente, si es que no se modifica el tope estatutario. El aludido es Gerardo Moyano Cires, quien acompaña a este grupo desde que accedió al poder del club en las elecciones de 2014 y quien ahora subió al puesto de vicepresidente primero tras dejar la secretaría general, la que ocupó en los períodos 2014-2017 y 2017-2021.
Más allá del puesto, en los hechos es muy fuerte en el acompañamiento de Fassi y el rol ejecutivo que le delegó en varias decisiones, más allá de que es acompañado por otros vicepresidentes como Guillermo Carena, Rodrigo Escribano, Ignacio Galloppa y Gustavo Gatti, y por el nuevo secretario general Juan Fassi, hermano de Andrés.
“Es un lujo para Talleres tener una persona como vos y con el nivel de compromiso moral y humano. Lo que nos tocó vivir en estos tres días y lo que hicieron para que la familia Esquivel, dentro de la pena que tenía, se fuera con el menor dolor posible y seguir acompañándolos como hasta ahora. Un agradecimiento muy especial por todo”.
El resto de la expresión de Fassi sobre el joven directivo (36 años y licenciado en administración de empresas), no hizo más que reafirmar que directamente se trató de una bendición hacia el joven directivo, que es su mano derecha desde hace años.
Con “el Chino” está en comunicación permanente ahora que se fue al exterior, tal como cuando sucedió en los últimos e históricos mercados para Talleres, de vital importancia para la sustentabilidad del club.
Tampoco es menor que Moyano haya sido elegido por Fassi para ser acompañado en los días posterior a la muerte del pibe Thiago Esquivel, un hecho que el presidente asumió como propio y de lo peor que le haya pasado en su trayectoria dentro del fútbol.
Moyano acompañó a Fassi a España, una tierra en la que el presidente albiazul quiere poner un pie ya que puede comprar un club del ascenso (estuvo cerca del Huelva y de un club terraplanista) o ser uno de los dueños del Málaga, un gigante dormido o a la AFA para aquella famosa entrevista de recomposición en la relación del club con la conducción de Claudio Tapia
Moyano tiene una edad parecida a la de los hijos de Fassi, con los que se lleva muy bien, en especial con Juan Pablo, con quien fue par de comisión como director deportivo. Además, Moyano Cires también estuvo viviendo de cerca el proceso del Grupo Pachuca desde chico (con 15 años fue a México), que comenzó con el club homónimo y que hoy es un conjunto de clubes del que Fassi es uno de sus dueños.
Moyano Cires fue parte de esos agradecimientos que hizo Fassi en aquel primer discurso, conjuntamente con el resto de los vices, su hermano Juan, asambleístas, empleados, además de otros miembros del entorno inmediato como Miguel Cavatorta -director de relaciones públicas e institucionales y quien condujo la Asamblea-, integrantes del área de difusión (tercer referente detrás de River y Boca), contabilidad, tiendas del club, jurídica (muy activo en la lucha con la Liga donde “el Chino” también recibió los palos de la Liga en una denuncia penal que fue archivada), a Maximiliano Salas, Julián Tartaglia, Manuel Ruiz (los tres del semillero).
Moyano Cires, parte de la primera comisión post quiebra con Fassi en 2014
Moyano renovó como secretario general en 2017
Vicepresidente primero hasta 2025
Poca exposición
Moyano -que es familiar de Fassi- es una persona de bajo perfil y sus expresiones son contadas con los dedos de las manos. Por ejemplo, recién se soltó un poco en la previa a la final de Copa Argentina, que Talleres terminó perdiendo por penales a manos de Boca.
“Fue la ilusión de mucha gente que ha empujado para llegar acá. No solamente los que están ahora, sino durante siete años. Nos acompañó Mauricio Caranta; Guiñazú y Gandolfi no pudieron. En ellos está representada mucha gente que puso su granito de arena para poder llegar a esta final. Más allá del resultado, todos tenemos que festejar. Este es un objetivo de llegada sino de partida. Este es el comienzo de muchas situaciones como éstas, que le va a tocar vivir. Es nuestra visión”, dijo Moyano Cires a ShowSport.
Moyano tiene redes sociales, pero las usa mayoritariamente para subir contenidos relacionados con el club, aunque hay algunas excepciones.
La mención a Caranta no fue al azar. Era uno de los jugadores que más apreciaba adentro y afuera de la cancha y se entristeció cuando colgó los guantes. Aún sigue queriendo que Mauricio vuelva a la estructura del club.
La familia
Los Moyano Cires fueron noticia en 2018. Sus padres Héctor y Susana recibieron la sentencia de adopción plena de Sol, entonces de 15 años, una decisión que habían tomado hacía tiempo. “En casa siempre fueron un valor la solidaridad, el amor, el compromiso. El escenario no se presentaba fácil, pero esta mujer, mi madre –señala a Susana–, tomó esa decisión con el corazón y todos entendimos que era lo mejor”, contó Gerardo a La Voz, entonces de 33 años, uno de los cuatro hijos que ya tenía el matrimonio.
La adopción de Sol Moyano Cires: una historia repleta de emociones
El 2021 fue un gran año deportivo para la directiva que integra Moyano Cires, pero en lo personal sufrió un golpe muy duro con la partida de su padre Héctor.
