Nueva Italia está de fiesta. En el encuentro válido por la fecha 12 de la Zona A de la Primera Nacional, Racing, en un Miguel Sancho que lució casi lleno y que tuvo la presentación del entrenador Héctor Arzubialde ante los hinchas académicos, ayer supo encontrarle la vuelta a un partido que se presentó parejo en el primer tiempo y al final goleó 4-0 a Ferro Carril Oeste.
A pesar del resultado, la Academia no la tuvo tan fácil en su apabullante victoria, ya que el Verde se mostró firme en la primera parte y, por momentos, llegó a causarle algo más que un dolor de cabeza a la defensa del local. Sobre el arranque, el duelo empezó entretenido. Los dos equipos atacaban, aunque con algunas imprecisiones a la hora definir.
La más clara llegó en el minuto 11, cuando Gonzalo Rostagno, jugador del local, tomó un rebote y desenfundó al arco. Pero esta vez Monetti estaba bien parado y le amargó el festejo al número cinco.
Pasados los primeros 20, los dirigidos por Arzubialde comenzaron a bajar el ritmo. Y fue en este momento cuando Ferro comenzó a tomar ímpetu. Prueba esto el hecho de que Joaquín Mattalia, que no había sido tan solicitado en los primeros minutos, tuvo que ponerse la capa para salvar a su equipo en reiteradas ocasiones. Sobre el cierre del PT, el encuentro se mostraba parejo, disputado, y hacía pensar que el duelo se definiría por poco. Fue una predicción desacertada.
Tras el descanso, Racing empezó a mostrarse más fino, más certero, más equipo. Es que el local, en parte gracias al buen ingreso de Matías Machado (lo hizo por Guillermo Sánchez), y, sin dudas, a las destrezas de un Julián Vignolo que anduvo intratable en la soleada tarde de ayer, pudo encontrar los espacios que no se le habían presentado en la parte inicial.
A partir de ahí la historia fue otra. Pablo Chavarría, a los 4 del ST, sumó el 1-0 y desencadenó la euforia de todo el Miguel Sancho. Fue el primero de varios. Como un tiburón, el conjunto académico olfateó que su rival estaba herido y lo fue a buscar. Y lo encontró. A los 9 del ST, el recién ingresado Machado agarró un pase de Vignolo y estiró la diferencia (2-0).
El Verde, en tanto, estaba groggy, y no conseguía hacer pie. Aunque no tuvo mucho por hacer. A pesar de que logró calmar las aguas por un momento, el tercero estaba al caer; y llegó a los 25, nuevamente de la mano de Machado.
La historia estaba escrita. “Ferro” buscaba, pero no podía entrar. Además, cuando lo hacía, Mattalia estaba siempre en el lugar correcto para opacar toda ilusión. El 4-0 que le bajó el telón al encuentro se dio a los 31. Vignolo, de nuevo, asistió a Villegas, quien sumó el último y puso a todo el estadio de a pie.
Los últimos minutos transcurrieron sin sobresaltos. A los 45 en punto, el árbitro decretó el final y le dio una merecida victoria a Racing.