Racing de Nueva Italia, en el Miguel Sancho, consiguió un punto con sabor dulce ante Chacarita, por la jornada 35 de la Zona A en la Primera Nacional. La intención de la Academia era sumar de a tres, pero cuando parecía que se iban a ir sin ninguna unidad, el agónico tanto de Bruno Nasta le dejó una pequeña sonrisa al hincha en el final.
Con el empate, los albicelestes siguen cerca del Reducido porque están novenos, con 46 puntos.
En un encuentro en el que el primer cambio se dio a los dos minutos de juego, por una dolencia muscular del lateral Fabrizio Ghiggia, Racing manejó la pelota, pero le faltó precisión.
Después del primer tiempo, la Academia se fue al vestuario siendo claro dominador del cotejo. Los de Diego Cochas fueron más hasta los últimos minutos de la etapa, cuando el Funebrero apretó el acelerador para hacerle daño al dueño de casa.
Los de Nueva Italia tuvieron la pelota, la manejaron y generaron ocasiones, pero le faltó lo más importante; el último pase. Los primeros tres cuartos de la cancha los manejó bien la Academia, pero faltaron las asociaciones finales para adelantarse en el marcador.
Leandro Fernández actuó como el capitán que es, estando en todas partes de la cancha y contagiando a sus compañeros. Por otro lado, a Bruno Nasta le faltó precisión para finalizar las pocas que tuvo cerca del arco rival.
El segundo tiempo comenzó parecido al primero, Racing tuvo la pelota e intentó general. A medida que pasaban los minutos, “Chaca” empezó a tomar mayor protagonismo en partido.
El punto de inflexión llegó a los 21 minutos del complemento, cuando Claudio Pombo marcó el 1-0 para el Funebrero. Fue un baldazo de agua fría para la Academia, que los desacomodó en la cancha.
Todo cambió a los 40 minutos cuando la hinchada cumplió con su rol como un jugador más. Cánticos al unísono y una gran variedad de fueron artificiales pintaron el cielo de Nueva Italia. A partir de ese momento, Racing volvió a ser el del primer tiempo.
Así, a los 44 minutos, Mattalía salió corriendo hacia la mitad de la cancha para cortar una pelota larga de Chacarita. El jugador del Funebrero llegó antes al balón y dejó pagando al arquero, pero la defensa de académica controló la situación. Esa acción explica a la perfección los sentimientos de los jugadores de Racing, que fueron con todo por el empate ante su gente.
Y se notó porque, a los dos minutos del añadido en el complemento, cuando parecía que todo terminaba en derrota, Bruno Nasta dejó de lado sus imprecisiones y apareció en escena para marcar el agónico 1-1.
Durante el partido hubo disturbios en las tribunas del Sancho. Al parecer, cuando el Funebrero anotó el primer gol, su delegación (que estaba cerca de la tribuna) lo festejó de manera muy eufórica. Algo que molestó a los locales, quienes reaccionaron con insultos y algunas peleas.
Cuando Racing marcó su gol, sucedió lo mismo, pero del lado académico. Al terminar el encuentro, siguieron las peleas y la Policía tuvo que intervenir. No pasó a mayores.
La Academia necesita sumar la mayor cantidad de puntos en su objetivo de Reducido. La próxima semana tendrá una cita complicada cuando visite a San Martín de Tucumán, líder de su zona y uno de los principales candidatos para el ascenso en esta Primera Nacional.
