El 2025 se terminó antes de tiempo para Racing de Nueva Italia. Sin chances en la Primera Nacional y eliminado en semifinales de la Copa Córdoba, el plantel ya entró en receso hasta el próximo año.
Pero mientras los futbolistas descansan, los dirigentes trabajan. Hay decisiones por tomar: el sucesor de Hernán Medina como entrenador, los contratos que se vencen… y la ilusión de un refuerzo que podría sacudir el mercado.
Entre los nombres que circulan en las oficinas académicas hay uno que despierta ilusión y respeto por partes iguales: Matías Suárez. El delantero cordobés, de 37 años, está libre desde su salida de Unión Española de Chile y escucha ofertas con calma, tal vez a la espera de su último gran baile.
Desde la dirigencia de Racing confirmaron el interés. No es una gestión sencilla, pero tampoco una utopía. “Nos gustaría tenerlo, sabemos lo que representa para Córdoba y para cualquier equipo”, confían desde Nueva Italia. Suárez viene de disputar apenas ocho partidos en el torneo chileno, con un solo gol, pero su jerarquía sigue intacta.
El ex Belgrano forjó una carrera de elite: brilló en el “Pirata”, jugó en el Anderlecht de Bélgica, ganó títulos con River y vistió la camiseta de la selección argentina. En Alberdi es leyenda, con 146 partidos, 24 goles y 13 asistencias, aunque su legado va más allá de los números: fue bandera del equipo y símbolo de calidad.
En las últimas semanas, Suárez recibió sondeos de clubes de la provincia y hasta de Juniors, pero no avanzó con ninguno. En paralelo, se lo vio participando de un torneo amateur, fiel a su estilo de vivir el fútbol sin distancias.
En Racing lo imaginan con la camiseta celeste y blanca, como guía de los pibes y figura para una hinchada que siempre acompaña. Falta mucho para saber si ese deseo podrá concretarse, pero la sola posibilidad ya enciende la esperanza en Nueva Italia.




























