El 3-2 del domingo contra Independiente no va a vengar aquel Nacional 1977 que Talleres perdió increíblemente y que hizo que las sucesivas ediciones de este partido jamás fueran una más.
Sin embargo, esta victoria lograda ante un Rojo que venía puntero de la Zona A hizo que el equipo que dirige Carlos Tevez quedara eliminado de la Copa de la Liga Profesional, a tres partidos de ser campeón.
Para el Mundo Talleres, el triunfo significó un día de reencuentros y de hitos. Clasificó a Copa Libertadores –será la cuarta, primera después de haber sido cuartofinalista su 2022, su mejor actuación en el torneo Conmebol– como segundo en la tabla anual; y si River es campeón de la Copa de la Liga Profesional, podrá aspirar a jugar una semifinal por el Trofeo de Campeones. Y si la gana la “T” o el propio River, accederá al partido decisivo por Supercopa Internacional.
El domingo también marcó el regreso de un Talleres de modo directo. Volvió el equipo de la pegada de Rodrigo Garro, la prestancia de Rodrigo Villagra, el temple de Catalán, de Guido Herrera “salvador” e iniciador de contragolpes de gol.
Pero sobre todo fue el día que Ramón Sosa voló de nuevo. Ya se lo había visto un rato ante Colón, tras el esguince en el tobillo derecho en Paraguay-Bolivia. También se lo vio contra Ecuador. Estuvo picante y entero para jugar 90 minutos, pero irresoluto.
Frente a Independiente hizo todo. Intervino en los tres goles: generó el tiro libre que Rodrigo Garro convirtió en el 1-0; luego, asistió a Valentín Depietri y la pinchó en el 3-0 parcial tras el pase del “16″. Antes, Rey le había sacado un mano a mano y un tiro desde lejos. Buffarini y todo Independiente sufrieron cada vez que la agarró. Ni hablar tras la primera conversión.
Ramón lloró, como se vio en las fotos. Estaba preocupado porque no sabía cómo iba a volver. Casi lo quiebran en ese partido ante Bolivia. Hubo interconsultas médicas para ver qué hacer. Corrieron versiones acerca de que ya no volvería a jugar en Talleres ni en Paraguay el resto del año.
Miren si se iba perder de ese lugar que había encontrado en Talleres. Al momento de salir del campo de juego, fue ovacionado. No sabía cómo hacer para devolver tanto cariño. Se sacó la remera, se cansó de tirar besos. Está claro que Sosa tiene un lugar en el corazón del Mundo Talleres.
Sosa no se va, Talleres lo retiene
“Quería estar con mis compañeros, quería estar. Gracias a Dios, pude jugar y terminar bien. Ganamos y era lo más importante”, contó la figura del encuentro tras el partido ante la televisión oficial y dejó entrever que tenían algunas molestias, las que lógicamente no se notaron con semejante actuación. Ya había pasado que había pedido estar en el Cementerio de los Elefantes, cuando no estaba al “100″; y cuando entró, Conti lo agarró en el aire y en la pierna rehabilitada.
Sosa se siente feliz en Talleres. Mucho más que en Gimnasia LP o en Olimpia. Es el jugador que levanta a la tribuna cada vez que la toma. Y el que quiere seguir pasando más tiempo en el club de barrio Jardín. “Quiero jugar la Libertadores”, dijo en su red de Tik Tok. “Estoy muy contento acá en el club”, sostuvo el domingo, con las pulsaciones a mil.
El que está sereno es Andrés Fassi, el presidente albiazul. Sabe que Sosa es “imprescindible” para todo lo que viene en Talleres. Es el delantero más decisivo en el albiazul, para posicionar a la “T” en cuanto a la provisión de jugadores de selección, ya que en Paraguay tampoco tiene sustituto.
Probablemente, sea el jugador más cotizado y vendible, pero está claro que no saldrá en este mercado. “Es fundamental que siga. Por razones deportivas, colectivas, personales y económicas. No va a salir por ahora. Es muy difícil pensar un Talleres sin Sosa. Salvo que venga una oferta sideral y fuera lo común. Pero no se ve ese escenario”, le confiaron desde la directiva a Mundo D. Fue el goleador “T” en esta opaca Copa de la Liga, con cuatro tantos, pero quedó con 10 en el año, además de tener una gran influencia en cada tanto albiazul.
Ramón llegó este año, cuando la “T” le compró la mitad del pase en una negociación muy compleja y larga.
¿Más? Aún resta un tramo de su proceso de fortalecer sus músculos, ya que fue uno de los jugadores más golpeados de la temporada. “Está en un proceso similar al que tuvieron muchos jugadores que luego fueron vendidos en fortunas, caso Facundo Medina, Piero Hincapié y el propio colombiano”, reafirmaron desde la directiva.
Deportivamente, Talleres jugará tres competencias y cada una tiene sus objetivos: vuelve a Libertadores, donde viene de ser cuartofinalista en 2022, jugará los torneos locales, de los cuales fue segundo en la Liga pasada, y tendrá que levantar la puntería en Copa Argentina, ya que después de dos subcampeonatos fue eliminado en cuartos de final.
