Era el último partido de local de Instituto en una pobrísima temporada 2021 de la Primera Nacional.
El equipo, conducido de manera interina por Claudio Sarría, empataba 1-1 ante un pobrísimo Villa Dálmine al que no podía doblegar. No tenía cómo.
El hincha soportó estoico esos 90 minutos alentando, hasta que cuando entendió que la temporada (al menos en casa) había concluido tuvo que dar su mensaje.
Entonces, desde todos los costados de la cancha se escuchó un pedido, una súplica, en forma de cántico: “Que se vayan todos, que no quede, ni uno solo”.
Y ese anhelo del fanático de la Gloria hacia 2022 parece que se cumplirá en gran parte.
Es que del plantel que terminó en un intrascendente puesto 11 en la Zona B (ocho triunfos, 16 empates y 10 derrotas), a 13 puntos del último equipo que entró al Reducido, no quedarán ni las migas.
Desde el presidente Juan Manuel Cavagliatto bajaron dos ideas madres: profesionalizar el fútbol y volver a tener un Instituto protagonista. En ese camino están.
La reconstrucción, desde la base
Para la próxima campaña, el propio Cavagliatto empezó a tomar decisiones fundacionales.
Primero, la de nombrar a Federico Bessone como el nuevo mánager. El ex futbolista del club, con muchos años en la cantera de Belgrano como reclutador y DT, tiene en sus manos el diseño del “nuevo Instituto”.
Obviamente, en consulta permanente con la comisión directiva.
Desde allí se avanzó en otro paso clave: la elección del DT.
Tras una larga búsqueda, todos coincidieron en que Lucas Bovaglio era la persona indicada.
Un entrenador joven, exigente, mesurado y que venía de hacer una muy buena campaña en Deportivo Morón.
En ese tridente (Cavagliatto – Bessone – Bovaglio) estará la edificación del próximo equipo.
Los “sobrevivientes”
Muy pocos jugadores continuarán del último plantel. Y quizá el único entre los líderes sea el arquero Jorge Carranza.
El propio Bovaglio tuvo una charla con “el Loco” donde le dijo que contará con él, aunque probablemente llegue un arquero para competir en el puesto.
Al “1″ se le agregan dos futbolistas que llegaron como refuerzo en el último mercado y serán piezas fundamentales: el volante Joaquín Arzura y el delantero de área Joaquín Molina.
El resto de la plantilla que arrancará este lunes 27 a entrenar con Bovaglio serán jugadores del club, a los que ya hay que restar a Nicolás Watson (cedido a préstamo al Sport Recife de la Serie B de Brasil).
Su hermano menor, Franco (19 años), también podría salir en el mercado hacia el fútbol de Chile.
Y luego queda el futbolista más “vendible”: Rodrigo Garro. El pampeano, de 23 años, es pretendido por varios equipos de Primera luego de su buena temporada.
Bovaglio estaría encantado de tenerlo, pero sabe que será difícil de retener.
¿El resto? Jugadores de la cantera, entre otros, como los arqueros Lautaro Petruchi y Emanuel Sittaro, los defensores Juan Cruz Argüello, Facundo Reynoso; los volantes Nicolás Cavagnero, Martín Vera, Leonardo Monje; y los delanteros Martín Pino, Manuel Liendo, Gregorio Rodríguez, Jonathan Dellarossa, Tadeo Allende. Más los que vengan pidiendo pista desde inferiores de AFA.
Por otra parte, la lista de los jugadores que se fueron es larga y podría ampliarse en los próximos días.
Pero los futbolistas que ya no estarán en 2022 son los siguientes:
- Emiliano Endrizzi
- Alejandro Faurlin
- Gustavo Villarruel
- Leonardo Ferreyra (fichó en Almagro)
- Matías Godoy (volvió de su préstamo a Argentinos)
- Ignacio Huguenet (volvió a Newell´s tras la cesión)
- Alexis Cuello (retornó a Racing de Avellaneda)
- Rodrigo Mazur
- Agustín Gómez
- Alexis Niz
- Facundo Erpen
Un caso distinto es el de Joaquín Mateo, que vence contrato el 31 de diciembre pero como se está recuperando de una lesión (rotura de ligamentos), deberá permanecer en el club hasta que esté apto para la práctica deportiva.
Finalmente, hay tres jugadores que tienen contrato aunque no serán prioridad: el zaguero Lucas Landa, el defensor paraguayo Hugo Vera Oviedo y el delantero Martín Comachi. Tienen contrato hasta fines de 2022 y si logran desvincularse, también serán bajas.
Los refuerzos que llegarán
En esta renovación total que encara Instituto está claro que llegarán 15 nuevos jugadores o más.
¿El perfil? Futbolistas de una edad entre 27 y 31, que tengan experiencia en la categoría y que puedan hacerse cargo del momento. Que tengan compromiso.
“No es el momento de Instituto de buscar apuestas. Hoy lo que buscamos son jugadores que vengan, se pongan la camiseta y pidan la pelota ante 15 mil personas”, dijo Bovaglio.
Por lo pronto, ya hay tres confirmados:
- Sebastián Corda (26 años), lateral por izquierda ex Mitre de Santiago del Estero.
- Roberto Bochi (32), volante central ex Platense, con seis ascensos en el “lomo”.
- Claudio Pombo (27), mediocampista ex Sarmiento de Junín.
Estos tres jugadores es probable que estén en el inicio de la pretemporada.
Pero se seguirán sumando incorporaciones a medida que transcurran los días.
Instituto se llenará de “caras nuevas”, camino a un 2022 que tendrá eso: una renovación total.
La Primera Nacional 2022 arrancará el primer fin de semana de febrero, con un formato de 37 equipos jugando todos contra todos. Y, un dato no menor, con la vuelta de los descensos, que serán dos.
La Gloria buscará ser protagonista, pelear bien arriba y que sus hinchas vuelvan a creer…