El delantero Maximiliano Salas será el nuevo refuerzo de River Plate, que comprará su pase a Racing. Su llegada al club de Núñez no es solo la de un futbolista talentoso, sino la de un jugador con una “increíble historia de superación y lucha” surgida desde el ascenso.
Salas, quien llegó a Racing como un “desconocido” y se ganó el cariño de la hinchada con “mucho esfuerzo”, ahora emprende un nuevo capítulo en uno de los clubes más grandes del país.
Nacido en Curuzú Cuatía, Corrientes, Maxi Salas aprendió desde niño el valor del sacrificio y la perseverancia. Proviene de una “familia muy humilde”, donde sus padres trabajaban incansablemente para asegurar que nunca faltara un plato de comida.
Su padre, quien fue militar y luego albañil, fue un pilar fundamental en su vida y en su camino futbolístico. De niño, Maxi ayudaba a su familia repartiendo empanadas que sus padres hacían para vender y poder pagar el alquiler. También fue peón de albañil, ayudando a su padre con las “changas” hasta antes de mudarse a Buenos Aires. Estas experiencias le inculcaron una “mente ganadora” y la convicción de que “con humildad y trabajo, todo se puede”.
El camino de Salas en el fútbol profesional estuvo lleno de desafíos. Tras pruebas en Boca y Argentinos Juniors, tuvo un breve paso por el semillero de Racing en 2014, donde no pudo quedarse por la falta de una pensión, una situación que, años después, las “vueltas de la vida” le permitirían revertir. Su debut profesional fue en All Boys, en el ascenso. Luego, pasó seis años en el extranjero, jugando en equipos como Palestino de Chile y Necaxa de México, sin “grandes repercusiones” en Argentina.


Su llegada a Racing fue recibida con un enorme signo de pregunta por parte de los hinchas, quienes “no lo tenían en el radar” y “cuestionaron mucho” su incorporación.
Sin embargo, Salas se mantuvo “tranquilo” y “con una entrega incansable” desde el principio, ganándose a la gente con su esfuerzo y goles. Para él, que dudaran de su capacidad lo “hizo más fuerte”, ya que siempre toma las críticas “para bien, para mejorar”.
Se consolidó como titular indiscutido para Costas y una de las figuras del equipo, destacando su desequilibrio ofensivo y su excelente complemento con Maravilla Martínez. Salas es un jugador que se caracteriza por su mentalidad y su entrega, asegurando que cuando el “autoestima de uno está muy alto”, el cansancio no se siente.
Ahora, Maxi Salas, el jugador que “la peleó de abajo” y que soñaba con ser campeón y jugar en la Selección, da un salto gigante en su carrera al unirse a River.
El traspaso, que lo vincula al Millonario hasta diciembre de 2029, aún definirá si el monto será por encima o igual a su cláusula de €8M.
Su historia es un claro ejemplo de cómo la humildad, el sacrificio y la perseverancia pueden llevar a un futbolista desde las calles de Curuzú Cuatía hasta los escenarios más grandes del fútbol argentino.