Agustín Fontana está por ir a retirar a su hija al jardín de infantes. Hace un ratito que terminó la práctica de Estudiantes de Río Cuarto. Y sabe que no va a tener que recorrer muchos kilómetros ni enfrentar el tráfico de una ciudad infernal como Buenos Aires.
Córdoba le dio eso que quizá tanta falta le hacía: tranquilidad, calma.
Y desde ahí, este delantero de 28 años, oriundo de Lomas de Zamora, está decidido a relanzar su carrera.
Para algunos quizá fue un paso atrás esto de bajar a la Primera Nacional después de haber estado en clubes importantes de Primera División de Argentina y también del exterior.
Pero él entendió que era el momento de tomar impulso nuevamente.
Hoy se siente cómodo y contento en Río Cuarto, donde poco a poco empieza a ser un jugador importante para el DT Iván Delfino.
Sabía que le iba a costar, porque estuvo mucho tiempo sin jugar, sin rodaje.
Pero estos primeros seis meses le sirvieron para ir poniendo la máquina a punto.
Agustín quiere ser aquel Fontana goleador de Banfield. Aquel por el que River pagó una cifra millonaria: U$S 1,75 millones por el 75% de su pase en 2021.
“River es otro mundo, es una locura”, cuenta Agustín ante La Voz, en una charla donde se puede ver su foco actual, su calma.
Un riocuartense más
Pese a haber jugado alguna vez en River, Fontana camina por las calles de Río Cuarto con naturalidad, como un ciudadano más. Está “cómodo” y “feliz” junto a su familia. Parece haber encontrado el lugar justo para el momento de su carrera deportiva.
“Acá en Córdoba me asenté muy bien. Es otra cosa, otra vida. Muy tranquilo. Mi nena está contenta, vivimos con mucha calma. Y también muy contento y cómodo en lo deportivo. Apenas me llamaron de Estudiantes, no dudé, porque lo tomé como una oportunidad. Como una chance para mostrarme. No venía con continuidad y necesitaba jugar”, cuenta Fontana.
Una persona clave en su arribo fue Alejandro “Colo” Cabrera, símbolo de Estudiantes que fue su compañero en Banfield. Su consejo fue vital.
“Apenas supe de la chance, hablé con el ‘Colo’. Lo primero fue escribirle. Me contó todo sobre el club, cómo era la ciudad, cómo funcionaba Estudiantes. Su palabra me dejó tranquilo de saber que era una buena decisión. Y acá me ayudó un montón. De todas maneras, siempre miro fútbol y conocía el club. Sabía que había peleado el ascenso varias veces. Me cerró por todos lados”, agrega el delantero.

Fontana arrancó en Banfield allá por la temporada 2014, siendo un prometedor delantero.
Sus buenas actuaciones lo llevarían a estar en la mira de River, que lo llevó como una opción importante de recambio en la era de Marcelo Gallardo.
Pero en un año y medio en el club apenas pudo jugar 15 partidos, y no convirtió.

Fue cedido a Defensa y Justicia (dos goles en 31 partidos), retornó y no sería tenido en cuenta por el DT Martín Demichelis en 2023. Allí quedaría libre, con el pase en su poder.
El camino lo llevó a Junín para jugar en Sarmiento, entre 2023 y 2024, con dos goles en 23 cotejos.
Luego probaría suerte en el exterior, en Águilas Doradas de Colombia, donde sólo jugó seis partidos y no fue una buena experiencia. “Me pasaron cosas extrafutbolísticas y no pude jugar”, resume.

Para 2025, su nombre fue una gran sorpresa cuando Estudiantes de Río Cuarto lo anunció como rutilante refuerzo.
“Yo estuve en clubes como Banfield o Defensa y Justicia, que son muy importantes. Pero River es distinto a todo. Es un mundo aparte. No se puede comparar con nada. Es una locura de las lindas. Muchos me dicen que mi paso no fue bueno o que fracasé, pero yo no lo veo así. Llegar a River no es fácil y yo algo hice para que eso pasara. Obviamente no fue como yo esperaba, pero River me cambió la vida. Fue un año y medio que guardo con mucho cariño, porque todo el Mundo River me trató muy bien. Fue hermoso pasar por un club tan grande”, asegura Agustín.
Obviamente, salir de River será un cambio inmenso, sea cual sea el club al que uno vaya.
Y en ese contexto, Fontana llegó a Estudiantes.
“Con Estudiantes estoy muy agradecido por esta chance. Hoy vivo el día a día y no quiero pensar mucho más allá. Quiero ascender con Estudiantes, vinimos para eso y no podemos sacarnos esa responsabilidad de encima. Es lo que queremos y buscamos todos. Siempre aspiro a lo máximo y me encantaría que se dé acá con Estudiantes”, se sincera.
Fontana llegó a préstamo hasta diciembre. Tiene el pase en su poder y el club de Río Cuarto tiene una opción para comprarlo a fin de año, si así lo desea.
Sólo piensa en Estudiantes
Por esa falta de continuidad, Fontana tuvo que esperar su oportunidad. Delfino, el DT, lo fue llevando de a poco.
Hasta aquí jugó seis partidos y marcó un gol, el del triunfo en el 1-0 ante Central Norte de Salta, en la fecha 17. Fue un desahogo grande.
“Grupalmente, estamos muy bien. Pero sabemos que todavía no se consiguió nada. Pero venimos haciendo un muy buen trabajo. Yo siento que es muy positivo lo de Estudiantes acá. Estamos para grandes cosas”, cuenta.

El León está cuarto en la Zona B, con 30 puntos en 17 partidos. Este sábado, a las 18, por la fecha 18, recibirán a Gimnasia de Mendoza (32 puntos), otro de los que pelea arriba: es escolta del puntero Gimnasia de Jujuy (33).
“En lo personal, llegué con esa falta de ritmo y continuidad. No me tocó jugar mucho en Colombia. Venía con mucho tiempo sin jugar, es la realidad. Llegué sin ritmo y me costó. Pero poco a poco el entrenador me viene dando confianza y utilizando. Yo trato de responderle. Llegué con humildad, siendo uno más. Trabajo siempre al 100%. Voy a dejar todo para recuperar mi nivel y ser el que alguna vez fui”, se ilusiona.
Agustín Fontana es un goleador que dio un paso atrás para tomar impulso. Y, junto a Estudiantes, quiere dar el salto a Primera.