Rodrigo Garro volvió a jugar en los últimos días luego del siniestro fatal donde se vio involucrado en el país, y en el que murió un motociclista. La hinchada del Corinthians lo recibió con una ovación, y hasta le hizo un mosaico en la tribuna con el número 8.
Y es que el volante debió cambiar su dorsal este año por una cuestión contractual que involucra a una estrella del plantel. Memphis Depay, el neerlandés, tenía una cláusula que especificaba que a partir de 2025 llevaría esa camiseta, que hasta el momento era propiedad de Garro.
La cláusula 7.2 dice: “Corinthians garantiza, a partir de enero de 2025, el uso de la camiseta número 10 en los partidos y competiciones en los que compita para el club”.
“El club firmó un contrato con Memphis, a mi me tocó respetarlo y cederle la camiseta ‘10’… mentiría si dijera que no me generó una sensación rara, pero tengo respeto por el número 8 y todos los que la han llevado en el club”, dijo el jugador.
“Ojalá pueda meterme en la historia del club como lo hicieron ellos. Este es un año para eso, para meterme en la historia con títulos y mi manera de expresarme dentro de la cancha”, agregó.
Garro es muy querido en Corinthians y en 2024 fue el máximo asistidor. Todos esperan que pueda repetir y superar lo hecho el año pasado.