La caída configura el cuarto cotejo sin poder lograr la victoria y tampoco anotar tantos, lo que genera una gran preocupación en todos en Alta Córdoba.
El equipo de Pedro Troglio tuvo una presentación gris, sin niveles altos y agradeciendo a las manos de su arquero Roffo para no ser goleado.
El 1x1 de Instituto ante Independiente:
Roffo. No tuvo ninguna responsabilidad en los goles y tapó algunas acciones claras del local que podrían haber generado una derrota aún más abultada. Estuvo cerca de tapar el penal de Mancuello. Nada para reprochar al arquero, que se calentó sobre el final cuando Hidalgo “canchereó” una definición.
Franco. Llegó con lo justo al partido por una lesión. Lo amonestaron en el primer tiempo. Sufrió muchísimo con los ataques de Tarzia. No tuvo una buena tarde a pesar de su esfuerzo.
Requena. Algo desprolijo con la pelota en los pies, pero correcto a la hora de tomar al peligroso delantero Ávalos, que no generó demasiado peligro. Mal en algunos despejes.
Alarcón. Con errores, fue el jugador que siempre empujó con su corazón y sus ganas al equipo. Perdió una pelota que era el 3-0 y fue anulado por el VAR. Luchó hasta donde se pudo.
Rodríguez. Otro partido flojo del lateral izquierdo que había arrancado bien el campeonato y ahora también cayó en un bache.
Batallini. Realmente pudo hacer muy poco en un partido especial, ya que es ex jugador de Independiente. No tuvo incidencia. Se fue apagando y salió reemplazado.
Mac Allister. Cometió un penal brusco e infantil en el segundo tiempo. En el primer tiempo había sido el equilibrio del equipo y recuperó varias pelotas. Luego se fue desordenando.
Lodico. Tuvo algunos espacios para jugar, pero no fue incisivo. Había hecho un golazo del 1-1 que fue anulado a instancias del VAR. Intentó jugar.
Acevedo. Había mejorado un poco en el segundo tiempo y el equipo lo sintió. Con los goles del local, no volvió a participar.
Luna. Se comió un gol increíble en el comienzo del segundo tiempo cuando todo estaba 0-0 y pudo cambiar la historia. Antes y después, poco.
Cordero. Aislado del equipo, le tiraron muchos pelotazos y luchó como pudo. No tuvo ocasiones de peligro en sus pies.
Puebla, Klimowicz, Lázaro y Moreyra. Entraron con un partido ya quebrado por los goles del equipo. No lograron destacar pero tampoco se les puede achacar demasiado.