Una situación insólita sacudió el ambiente futbolístico rosarino, involucrando a jóvenes promesas de Newell’s Old Boys y a una simple fotografía.
El hecho, que desató polémica, encontró un inesperado apoyo en la figura del director técnico de la Selección Argentina, Lionel Scaloni.
La polémica se originó el pasado mes de marzo, cuando seis chicos que juegan en el predio Malvinas de Newell’s se encontraron en la calle con Ignacio Malcorra, volante de Rosario Central, y le pidieron una foto. Una vez que la imagen se hizo pública, los padres de los niños comenzaron a recibir amenazas telefónicas, lo que generó un gran temor y angustia en las familias.
Aunque Carlos Panciroli, coordinador de Malvinas, habría asegurado que hubo sanción para los niños, el presidente de Newell’s, Ignacio Astore, negó categóricamente cualquier represalia, calificando la idea de sanción como una “locura” tratándose de chicos en edades formativas, de ocho o nueve años de edad. Astore enfatizó que no hubo ni habrá sanción y que no se les quitará ninguna beca, garantizando que los chicos retomarán su actividad normal.
En medio de esta tensa situación, el campeón del mundo, Lionel Scaloni, brindó un firme respaldo a los juveniles. Consultado sobre el incidente, Scaloni fue tajante: “A esa edad yo también me hubiese sacado una foto, sin importar la camiseta que lleva”.
Esta declaración de Scaloni, que resuena con la postura del presidente Astore de Newell’s –quien incluso comparó el hecho con la polémica generada cuando Gabriel Heinze se abrazó con Malcorra en un clásico–, subraya la inocencia del acto de los niños.
La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) también observa con preocupación este tipo de situaciones. La intervención de figuras como Scaloni busca proteger a los jóvenes talentos de las desmedidas pasiones del fútbol, asegurando que su desarrollo no se vea afectado por rivalidades externas.