La lesión de Maximiliano Salas encendió las alarmas en River. El delantero, que había comenzado a ganarse un lugar en el equipo, debió salir a los 18 minutos del primer tiempo en el empate sin goles ante San Lorenzo, por la tercera fecha del Torneo Clausura en el Monumental. Este lunes se confirmó el diagnóstico: esguince distal del ligamento colateral medial de la rodilla izquierda.
Tras dejar la cancha con evidentes gestos de dolor, a Salas se lo vio en el banco de suplentes con hielo en la zona afectada. El lunes por la mañana se presentó en el Centro de Diagnóstico Rossi, donde se sometió a estudios. A la salida, de buen ánimo, se detuvo a firmar autógrafos y tomarse fotos con los hinchas que lo esperaban.
Aunque las primeras impresiones fueron cautelosas, el parte médico confirmó una lesión ligamentaria leve, que lo mantendrá fuera de las canchas al menos tres semanas. Se trata de una baja sensible para Marcelo Gallardo, ya que el ex Racing había mostrado buenos rendimientos y le daba frescura al ataque del equipo.
De acuerdo a los tiempos estimados de recuperación, Salas se perderá el duelo ante San Martín de Tucumán por Copa Argentina, el partido frente a Independiente del 9 de agosto por el Clausura, y la ida de octavos de final de la Copa Libertadores ante Libertad, prevista para el 14 de agosto.
En el cuerpo técnico no descartan que pueda llegar al cruce por el torneo local ante Godoy Cruz (17/8), aunque es poco probable que lo arriesguen. El objetivo es que esté en condiciones para la vuelta frente a Libertad, el 21 de agosto en el Monumental.