Lionel Messi no jugó en la final que disputó el Inter Miami este miércoles frente al Houston Dynamo en la definición de la US Open Cup. El partido se llevó a cabo en el estadio DRV PNK de Fort Lauderdale y lo ganó el conjunto visitante por 2-1.
Griffin Dorsey, a los 24 minutos, y de Amine Bassi, a los 33 de la etapa inicial, marcaron los goles de Houston. Descontó sobre el cierre del partido el delantero Josef Martínez, a los 49 minutos del complemento.
Messi arrastra una molestia muscular desde su participación en las eliminatorias sudamericanas con la selección argentina. Esa fue la razón que no le permitió jugar.
A dos meses de su llegada a Estados Unidos, “la Pulga” buscaba su segundo título con Inter Miami. Ya había conquistado la Leagues Cup con el equipo dirigido por Gerardo Martino, el pasado 19 de agosto y con 44 trofeos se convirtió en el futbolista más ganador de la historia.
El camino de Messi en el Inter Miami
Inter Miami inició su camino en la US Open Cup, torneo con 109 años de historia y llamado Lamar Hunt en homenaje a uno de los mayores impulsores del deporte en el país, sin el aporte de Messi. El argentino solo disputó la semifinal ante Cincinnati que se definió por penales tras un vibrante empate 3-3 que tuvo dos asistencias del “10″ para remontar un 0-2 en contra.
Messi se perdió el partido decisivo por la molestia en el isquiotibial de la pierna derecha que arrastra desde su participación con el seleccionado eliminatorias a principios de mes. El rosarino jugó en el debut ante Ecuador, metió un golazo de tiro libre y a un minuto del final fue reemplazado. El capitán viajó a La Paz para visitar a Bolivia pero finalmente quedó afuera del partido.
Reapareció después de trece días contra Toronto por la MLS pero estuvo apenas 37 minutos en el campo de juego ya que se resintió de la misma dolencia.
Messi llegó a la MLS luego de un mes de vacaciones y sin realizar la pretemporada, disputó 13 partidos, entre Inter Miami y Argentina, en 61 días.
Houston Dynamo, el rival de Inter Miami
Houston Dynamo, el rival que arruinó la fiesta de Miami, está cuarto en la Conferencia Oeste de la MLS y se encamina a ser uno de los protagonistas de los playoffs. El equipo que cuenta con el rosarino Franco Escobar, exNewell’s, fanático de Messi y dirigido por el “Tata” en Atlanta United, ganó la edición 2018 de la US Open Cup y fue dos veces campeón de la MLS (2006 y 2007).
