Protagonistas. Esa es la palabra que define este inicio de campeonato de los equipos cordobeses, que ya dieron muestras de su pretensión de evitar pasar inadvertidos en este campeonato 2024 de la Liga Profesional.
Son tres fechas nomás, pero Talleres, Belgrano e Instituto confirmaron con hechos y actitudes que nada les da lo mismo y que están dispuestos a competir. Cada uno con sus armas, en este difícil torneo argentino, donde deben lidiar con agendas extenuantes, con compromisos exigentes, arbitrajes cuestionables y ese eterno manto de sospechas a favor de los amigos del poder afista.
Por si hicieran falta más plagas, una perla negra más la dieron los hechos sucedidos el sábado en Mendoza, donde un grupo de violentos obligó a la suspensión de Godoy Cruz-San Lorenzo, para profundizar la vergüenza.
En ese contexto participan todos, los 28 clubes, y dentro de ese panorama los cordobeses aceleraron firmes en esta extensísima carrera que, ahora, en dos fechas, sufrirá un largo parate con mercado de pases incluido lo que hace todo más anormal de lo anormal que es. Difícil realizar cortes lógicos, sin interrupciones que marquen un antes y un después.
En plena competencia ya hay jugadores que se fueron, otros que llegaron y se preparan para comenzar a jugar, y planteles y equipos que tendrán conformaciones muy diferentes cuando se reanude el certamen después de la Copa América. En síntesis, un campeonato argentino bien a la argentina.
En ese escenario, Talleres ganó en Avellaneda, repitió en la segunda fecha en el Kempes y el sábado estuvo muy cerca de repetir en la Bombonera.
Belgrano redondeó una remontada épica en Alberdi, defeccionó en Núñez y reaccionó para cambiar y sumar de a tres luego de jugar un buen complemento el viernes en el Gigante.
E Instituto festejó en Junín, sumó con un jugador menos durante un tiempo entero y con un golazo en Alta Córdoba y ayer mostró dos caras, con un buen primer tiempo y un muy mal segundo.
Más allá de deslices y falencias, los tres exhibieron fortalezas futbolísticas y anímicas sobre las cuales edificar y asentar sus pretensiones, que tienen con qué ser ambiciosas en la medida que potencien virtudes y minimicen defectos.
Esta semana, Talleres y Belgrano deberán ratificar esas bondades en sus excursiones a Brasil para afrontar el frente internacional copero. Y serán compromisos de riesgo extremo en los cuales se juegan mucho ambos en San Pablo y ante rivales históricos de ese país, porque eso es lo que son São Paulo y el Inter.
Luego, tanto a la “T”, a la “B” y a la Gloria les quedará cerrar de la mejor forma este primer tramo del torneo local para confirmar protagonismos.
