Después del sorteo de la Fase de Grupos de Copa Libertadores 2025 y de saber que iba a integrar la Zona D junto a un viejo conocido como São Paulo y rivales nuevos como Libertad de Paraguay y Alianza Lima de Perú, el Mundo Talleres fue un disparador de opiniones.
El presidente albiazul Andrés Fassi fijó el objetivo de pasar a octavos de final, el director deportivo Pablo Guiñazú se expresó en términos similares y dijo que Talleres no tenía techo, el capitán Guido Herrera consignó, en Instagram, su ya clásico “Creer” -el mismo que lleva en el brazalete de capitán- y Gastón Benavídez acompañó con un “vamos nosotros”.
Fuera de ese núcleo, los hinchas usaron la plataforma que tuvieron a mano para manifestar sus expectativas ya que presencialmente podrán hacerlo cuando sea el debut ante São Paulo, en el estadio Mario Kempes, en principio el 2/4. Al fin y al cabo ese partido será la siguiente presentación de local.
La previa es lo que preocupa a casi toda la masa. El primer equipo jugó 10 partidos y ganó 1 (ante el último San Martín de San Juan), lleva seis sin triunfos y 345 minutos sin marcar.
Sin embargo, como atenuante y principal impulsor figura la actuación registrada en la final de la Supercopa Internacional ante River para poder llegar a la definición por penales, instancia infartante que terminó ganando.
Lo importante es que fue un Talleres posible que arrancó por valores básicos y de supervivencia. Tuvo el control de la mayoría de los espacios y tiempos que el equipo de Marcelo Gallardo necesitaba para doblegarlo durante 120 minutos. No lo fue a buscar, pero tampoco lo esperó cerca de Herrera. Se multiplicó para ponerle un cepo al rival y disimuló casi todas sus limitaciones.
Cuando se sintió bien seguro, se soltó y estuvo cerca de ganarle a River. Con Emanuel Reynoso en la conducción, en lugar de Rubén Botta hubo un Talleres más directo, que inclusive soltó los laterales. Llegó cuatro veces en serio, pero no pudo concretar.
Fue una final y tras el festejo bajó ante Central y el DT dispuso más cambios ya directamente en la creación. Aumentó producción de chances con el tridente Palacios, “Bebelo” y Rick, pero no hubo noticias de la definición.
Ahora abrirá su participación en Copa Argentina, torneo en el que ha sido subcampeón 2021 y 2022; el sábado jugará ante Godoy Cruz para completar su partido pendiente de Liga, jugará el clásico con Belgrano y días después arrancará en Libertadores.
Cada vez que la “T” tuvo una competencia eliminatoria con proyección (Libertadores o Copa Argentina), pagó en los torneos locales. Ya en 2023 no pudo ser internacional. El objetivo sigue siendo ese. Es básico y elemental. Talleres dirá si podrá ser protagonista en todo.
Fassi dice que este plantel es el más caro. Se debe demostrar que es el mejor.