Talleres arrancó con mal pie su participación en el Torneo Apertura de la Copa de la Liga Profesional. Pagó caro su falta de movilidad, intensidad y contundencia, y un San Lorenzo juvenil, sin haber sido más que el equipo dirigido por “el Cacique” Medina, con muy poco se llevó mucho. El 1 a 0 terminó siendo demasiado castigo, pero a la “T”, más allá de la lógica dureza de un primer partido oficial tras pretemporada, le faltó argumentos para torcer la historia.
El Albiazul arrancó el partido más ordenado y mejor plantado que su rival. A partir de la buena recuperación de Portilla y Matías Galarza en el medio, fue progresando paulatinamente por la banda izquierda, proyectando por afuera a Galarza Fonda y en diagonal por adentro a Navarro. En ese sector el tándem Irala-Herrera tenían complicaciones para tomar las marcas.
Mientras Botta intentaba conectarse en el partido y encontrar el espacio apropiado para desequilibrar –lucía estático- la primera la tuvo a los 16m con un cabezazo de Benavídez bien contenido por el arquerito Gill. San Lorenzo trataba de esbozar alguna contra a través de Cerutti o Reali. Y fue “el Pocho”, a los 20m, quien exigió a Herrera en la primera aproximación clara al arco albiazul.
De a poco el Ciclón se fue soltando. Después de que Irala se quedara protestando una mano de Benavídez en el área que el árbitro no juzgó como penal, a los 27m apareció Botta y metió un zurdazo desde afuera que Gill sacó arriba con esfuerzo y que Galarza Fonda no pudo cobrar. Y a los 31, fue el paraguayo quien quedó de frente a Gill y su remate fue bien conjurado por el arquero.
Después, a los 36, fue Palacios el que desaprovechó un cara a cara con Gill, tras una buena habilitación de Galarza. Talleres estaba más cerca, pero con Bustos lejos del corazón del área rival, no hallaba el toque final que lo pusiera en posición de gol. Y al no poder, a los 39m Guido volvió a salvar a los pies de Reali.
Un mazazo letal
En el complemento Botta arrancó con más movilidad y enchufado. Y bajo su influjo Talleres creció. A los 2m Portilla exigió desde afuera a Gill, y a los 4m Bustos, enganchando de afuera hacia adentro por izquierda, lo tuvo con un fuerte remate que acarició, arriba el palo derecho de Gill.
Pero el equipo seguía sin encontrar contundencia el área rival, pese a su permanente insistencia, y a los 20m “el Cacique” mandó a la cancha y para que debutara con la casaca 77 Rick, en reemplazo de Botta, quien mostraba signos de haber sentido el esfuerzo.
El extremo brasileño se ubicó por la banda izquierda, pero la movida de Medina no terminó ahí, porque en búsqueda de profundidad entraron 8 minutos después Girotti por Bustos y Depietri por Palacios. Pero antes Miguel Russo había decidido el ingreso de Andrés Vombergar por Cuello, con la misma intención.
Y el enroque le salió mejor al DT del Ciclón. Después de que Talleres se lo volviera a perder, a los 36m el goleador definió con exquisitez, por el medio y de frente a Herrera, una buena jugada asociada desde la izquierda y después de tres toques.
Un mazazo letal para la “T”, del que no pudo emerger pese a que “el Cacique” había apelado a Rick, Ortegoza, Girotti, Depietri y Tarragona para tratar de que su equipo consiguiera la contundencia que le faltaba.