Talleres se fue ayer odiando a Rafael. Se quedó con los tiros finales de Rick y de Emanuel Reynoso, quienes habían ingresado pasados los 64 minutos para tratar de quebrar la igualdad reinante en ese momento.
Lucas Ferreira le prometía cerrar el juego en cada avance, pero también Talleres con su propio brasileño, que estaba incontenible e indescifrable para todo Sao Paulo. Burrai y Rafael eran los guardianes del empate.
Sin embargo, cuando faltaban seis minutos, la “T” se equivocó donde se ganan los partidos. Marcos Portillo, quien recién había ingresado, barrió con todo y terminó siendo una habilitación para Luciano. Rick no pudo cerrarlo y el remate, de una de las cartas que también había jugado Zubeldía, determinó la victoria final de São Paulo por 2 a 1.
Porque así como el tiro de Luciano fue contra un ángulo y venció al reemplazante de Guido Herrera, también ocurrió que el guardavalla local se quedó con los tiros finales de aquellos futbolistas que había hecho ingresar Mariano Levisman para ganar el juego. Si debieron entrar antes o no salir del equipo titular para el caso de Rick, quedará en los debates que hará el Mundo Talleres a la hora de analizar las razones de la última función del semestre.
El equívoco del final no fue el único que tuvo Talleres y el que hizo que se fuera sin nada del MorumBIS. A los 26 minutos, Miguel Navarro concedió un tiro libre contra la velocidad de Lucas Ferreira. El centro, que sólo tuvo a un jugador en barrera, cayó para que André Silva peinara (libre de la marca de Depietri) y encontrara a Silbano, quien hizo un pase a la red. Entre el 0-1 parcial y el 1-2 final, Talleres dio lo mejor. Lo que pudo, después del golpe inicial y de luchar contra sus propias limitaciones.
São Paulo estuvo lejos de ser un cuco y el MorumBIS lo asfixió cuando la pelota era movida por Botta sobre todo, después del empate de Federico Girotti, a poco del cierre del primer tiempo. Lo hizo de pelota parada, con la ejecución del “10” y la atención del goleador que interceptó el remate con poca potencia de Depietri para anotar un empate parcial que ilusionaba a todos.
Fue lo mejor de la “T” que no sólo logró empatar sino también preocupar a todo São Paulo que ya no fue tan peligroso. Apareció Botta, aumentó su peligrosidad Depietri y Girotti siguió generando espacios cuando pivoteaba. Levisman decidió el ingreso de Reynoso y de Rick y Talleres se diluyó contra Rafael. Zubeldía también metió sus cartas con Ryan y Luciano. Burrai pudo con el primero, pero no con el autor del 2-1 final.