El Mundo Talleres y sus habitantes viven en modo reflexión. El 0-0 de anoche contra Unión, que tiene horas, dividió opiniones.
Hay partidarios del “mientras los números den, la ilusión está” de Javier Gandolfi porque Talleres quedó a nueve puntos del líder River, que ya se aseguró el primer puesto porque resta la misma cantidad de puntos para el cierre de la Liga. Otros prefieren conformarse con el protagonismo que ofrece el segundo puesto, pensando en acercarse al objetivo de volver ser internacional en 2024. Y, por último, están quienes entienden que es insuficiente y que sólo un título alcanzará.
Los más pesimistas indican que ser campeón seguirá siendo una utopía, porque Andrés Fassi eligió cuestionar el poder de Claudio Tapia, presidente de la AFA, y compañía al que le atribuyen directamente la responsabilidad de los arbitrajes de Andrés Merlos, Fernando Rappalini y Darío Herrera más el VAR de los partidos con Vélez, Defensa y Justicia y Banfield.
Lo cierto es que anoche, Talleres tuvo que sudar bastante para poder arrancarle algo a Unión. El 0-0 lo castigó demasiado porque al final dispuso de cinco situaciones para poder desnivelar, pero no tuvo paciencia, precisión y variantes para escaparle al cepo de su rival.
El empate lo dejó con 45 puntos a nueve de River, que ya se aseguró el primer puesto al quedar la misma cantidad en juego. Talleres jugará el viernes a las 21.30 con Huracán, en Parque Patricios, y si no gana, el equipo que dirige el cordobés Martín Demichelis festejará antes de recibir a Estudiantes el sábado a las 19.
Un rival duro
Cristian “Kily” González, DT de Unión, cambió el sistema y salió con un 3-5-2 en lugar del 5-3-2 habitual más la orden de pasar la línea de la pelota del ataque albiazul.
Para salir airoso de ese partido en espacios mínimos –el que más le cuesta–, la “T” necesitaba de paciencia y precisión. No la tuvo por largo rato y encima la permisividad de Nicolás Lamolina, lo puso más impreciso. Con Garro no pudo sacarlo de ahí, tampoco Sosa, Valoyes no Santos que dispuso de las únicas dos situaciones claras. Encima Unión comenzó a preocupar con los estiletazos de Machuca que le dieron profundidad al ataque “Tate”. Herrera lo atoró en el área y antes le sacó un tiro libre de gol a Del Blanco.
En el complemento, Gandolfi mandó a Nahuel Bustos y a Cristian Oliva, salieron Garro y Ortegoza, pero poco cambió. Con los ingresos de Valentín Depietri, David Romero y Gonzalo Alvez, Talleres terminó empujando a Unión contra un arco. Entre “el Rulo” (tres chances), NB10 y Alvez dispusieron de las chances para quebrar el cero, lo que nunca pasó. Talleres debía ganar y no lo hizo. El Kempes no logró ser su aliado aún con las 40 mil personas que fueron a ocuparlo.
De local, Talleres obtuvo el 61% de los puntos en 13 partidos: ganó siete (Boca, Central Córdoba, Barracas, Rosario Central, River, Argentinos y Arsenal), empató tres (San Lorenzo, Godoy Cruz y Unión) y perdió tres (Independiente, Vélez y Banfield). De visitante fue el mejor de todos, con el 63% en 11 partidos.Anoche se le escaparon dos puntos y lo padeció.
