Talleres vuelve a posar la mirada en el ascenso argentino como parte de una política que se repite mercado tras mercado: detectar valores jóvenes, con proyección y margen de crecimiento, para potenciar su patrimonio deportivo. Se trata de tres futbolistas de Deportivo Morón, que milita en la Primera Nacional: Pablo Ferreira, Yair González y Valentín Huertas, todos con perfiles distintos pero unidos por la misma lógica de apuesta a futuro.
Ferreira, volante central de 21 años, es el que mayor recorrido tiene. Acumula 66 partidos oficiales en el “Gallo” y una asistencia, números que hablan de continuidad y presencia sostenida pese a su juventud. Se trata de un mediocampista de despliegue, con buen primer pase y capacidad para sostener el ritmo del juego, una posición que Talleres suele nutrir con jugadores jóvenes para proyectarlos a mediano plazo.
En ofensiva aparece Yair González, delantero de 23 años que mostró impacto en Morón: disputó 37 encuentros, marcó 9 goles y entregó 3 asistencias. Su registro lo convierte en el nombre más consolidado del tridente y en una alternativa interesante por su movilidad, velocidad y capacidad para jugar por fuera o como segunda punta. Talleres lo sigue como una opción a desarrollar, entendiendo que su salto a Primera puede potenciar su valor deportivo y económico.
El tercer nombre es el de Valentín Huertas, apenas 18 años y con un solo partido en el primer equipo de Morón. En su caso, la apuesta es claramente a largo plazo. Talleres ve en él un proyecto formativo, alineado con la idea de captar juveniles antes de que exploten en el radar de clubes con mayor poder económico.
La directiva admitió a La Voz, las tratativas por Ferreira y Huertas; no así sobre González.
La operatoria no es nueva para el club de barrio Jardín. En el mercado pasado, Talleres avanzó con movimientos similares: adquirió el 60 por ciento de los pases de Lucas Alfonso y Santiago Puzzo a Quilmes, y sumó a Valentín Gelos desde Atlanta y a Emilio Suárez desde Flandria. Ninguno de ellos llegó a debutar en el primer equipo, pero todos forman parte de un proceso interno de adaptación y desarrollo que la institución considera clave.
Así, mientras define refuerzos de impacto para el plantel profesional, Talleres sostiene una estrategia paralela: invertir en juventud, asumir riesgos medidos y construir futuro desde el Ascenso, un terreno que ya le dio resultados y al que vuelve a recurrir con convicción.

























