El ingreso de Belgrano y Talleres al fútbol femenino de AFA sin dudas marcará un antes y un después para la disciplina en Córdoba. Con los éxitos inmediatos de ambos clubes, cada nuevo desafío que se aproxima eleva la vara de expectativas .
Belgrano jugará de manera profesional este año en la máxima categoría y será el primer indirectamente afiliado en hacerlo. Habrá cuatro descensos en la primera división y el objetivo primordial será evitar bajar de categoría tras apenas un año.
La inversión que hizo el club en este último año y medio debe continuar en el 2023, donde la esperanza está en pelear entre los cinco primeros los dos torneos. Primero habrá un torneo largo a una rueda y luego del Mundial femenino, una Copa de la Liga.
Son 15 los contratos que firmó el club, la mayoría por dos años, buscando la sostenibilidad de su plantel. De a poco la disciplina va concretando algunas ventas, préstamos y dejando dinero a los clubes. Hacia allí tiene que apuntar el Pirata en el “campeonato económico”, donde sus futbolistas lograrán mayor visibilidad.
Boca, River, Racing, UAI Urquiza, son rivales importantes con los que se enfrentará. A algunos ya se los cruzó en la Copa Federal y estuvo a la altura. De la mano de Maximiliano Luján, en este 2023 el equipo necesita dar otro salto de calidad para ser aún más competitivo.
También las divisiones inferiores empezarán a jugar en AFA y será un cambio muy grande en la estructura. Hacerse fuerte desde las bases será el paso siguiente para que la institución sea referente a nivel nacional. Los resultados vienen acompañando y Córdoba sigue estando bien representada.
En el caso de Talleres, tras un año muy duro en la Primera, logró un ascenso clave para seguir un camino también hacia el profesionalismo. En una categoría amateur y con muchos viajes, las Matadoras cumplieron la meta de subir y ahora tendrán un año más con nuevos desafíos en la B.
El club fue ampliando su base de jugadoras en todas las divisiones juveniles, tras dos años son competencia oficial. Ahora en la B vendrá una nueva apuesta e inversión para pelear por uno de los dos ascensos disponibles.
Claro está que para los equipos del interior el desgaste es mayor, porque debe viajar cada 15 días y asumir los costos. Por eso salir rápido de estas categorías amateur es clave para sostener en el tiempo la posibilidad de competir en el fútbol grande.
La promoción de juveniles y la vuelta a las convocatorias a la selección serán otra meta para Talleres, que en el 2022 presentó al mundo una de las mayores promesas del fútbol de Córdoba: Brisa Jara, de 15 años.
Tanto Belgrano como Talleres cuentan con una masa societaria importante para incluir al femenino dentro de su oferta. Jugar en los estadios y abrir las canchas para los hinchas serán claves para seguir fidelizando al fanáticos.
Entradas, sponsors, televisación y cuotas en las juveniles son medios importantes para seguir en el camino del crecimiento. Este año será el más importante en materia de fútbol femenino para la provincia, lleno de grandes oportunidades para poner a Córdoba en los primeros planos.