Y una noche Talleres perdió. Fue ayer 2-1 contra Lanús, en la Fortaleza granate, con un resultado que duele menos por la derrota que cortó la racha invicta que por lo que más sufrió. Porque con este traspié la “T” prácticamente se quedó fuera de la lucha por el título, salvo que River entre en las seis fechas que faltan para el final del torneo, en una seguidilla catastróficas de caídas. Diez puntos de distancia parecen demasiado.
Talleres cayó en su ley, jugando con las ansias de protagonismo ofensivo y de buen juego que se le reconoce. Pero esta vez perdió las referencias en defensa en el segundo tiempo y después de ir ganando desde el inicio del partido, en una ráfaga de cuatro minutos el Granate se lo ganó. Talleres no le dio tiempo a acomodarse a Lanús. Apenas pasado el minuto de juego, Sosa metió una contra veloz y larga, casi un pique, desde la puerta del área propia. Llegó al balcón de la granate, abrió a la izquierda para Santos y el uruguayo la cruzó al otro lado para la llegada solo de Valoyes, que sólo tuvo que tocarla. Una y adentro. Letal, fulminante, la “T” se puso en ventaja a lo Talleres, apenas amaneció el juego.
Pero a los 20m casi empata el Granate. Tras un córner mal defendido por la zaga albiazul, Díaz obligó a Guido Herrera a una doble tapada. Lanús avisaba que estaba en juego y la “T” no podía desconcentrarse ni un segundo. El local mejoraba y apuntaba a desequilibrar por la banda izquierda albiazul, a través de la velocidad de Orozco, quien complicaba en la marca a Portillo. Y así, a los 41m, Díaz volvió a perdérselo solo frente a Herrera, tras una gran jugada de Orozco y posterior centro al corazón del área. El partido estaba abierto y la visita respondió con otra contra rápida por derecha, esta vez de Valoyes, quien asistió a Sosa que entraba libre de marcas por la izquierda, pero el paraguayo la tiró arriba. De ese modo, el Matador se fue al descanso con una ventaja mínima, aunque para nada tranquilizadora.
Lema y “el Pepe” cambiaron todo
En el inicio del ST Gandolfi decidió el ingreso de Alan Franco por Ortegoza. Había detectado que en ese espacio “el Chino” Esquivel y Belmonte marcaban supremacía e intentó corregir. Pero Kudelka también leyó bien el partido y con el ingreso del “Pepe” Sand metió un pleno. En media hora fue determinante para la reacción del Granate.
Bajo su impulso vino la ráfaga que dio vuelta el partido. Lanús lo igualó en una ráfaga. A los 21m lo empató con un cabezazo Leandro Díaz, que Herrera devolvió, pero cuando la pelota ya había traspado la línea de gol, antes de que lo asegurara Troyanski. El VAR se lo dio al delantero tucumano. Y cuatro minutos después, Cristian Lema quien jugó un partido aparte por su pasado en Belgrano y que unos minutos antes se lo había perdido desde arriba, por la misma, vía marcó el del triunfo ganándole al mundo en el salto.
Después Talleres perdió la línea, consistencia de juego, se desordenó y se le fue el rumbo del partido. Y en ese contexto de río revuelto, no exento de algún tumulto a partir de las constantes protestas de Kudelka a Rapallini, de muy buen arbitraje, la ganancia del pescador fue para Lanús, aún sufriendo sobre el final la expulsión de Belmonte.
